El alcalde de Albacete, Manuel Serrano, junto al concejal de Urbanismo, Julián Garijo, ha presentado un ambicioso proyecto de remodelación integral que abarcará 500 metros de la Avenida Arquitecto Julio Carrilero, desde la Avenida Ramón Menéndez Pidal hasta el Recinto Ferial, enlazando con la calle Hermanos Jiménez. Además, se llevarán a cabo actuaciones complementarias en 100 metros de las calles Pozo y Diego de Alarcón. Según los responsables municipales, «es una remodelación profunda que será mucho más que un lavado de cara».
El proyecto, que busca transformar una de las arterias más transitadas de la ciudad, pretende mejorar la accesibilidad, la movilidad, el tráfico, las zonas verdes y la seguridad. Este esfuerzo se basa en una demanda vecinal y en la participación ciudadana, tal y como destacó el alcalde durante una reunión con representantes de las asociaciones de vecinos de los barrios Feria y El Pilar.
Manuel Serrano destacó la importancia de la Avenida Arquitecto Julio Carrilero como un eje vital que conecta diversos barrios y que actualmente se encuentra en un estado que requiere urgentemente de mejoras. La remodelación incluirá tanto la modernización de las infraestructuras como la creación de un entorno más amigable para peatones y ciclistas, con la adición de carriles bici y nuevas zonas ajardinadas.
La intervención contempla la renovación completa de aceras y calzada, con un cambio del pavimento actual a adoquín y un nuevo asfaltado. Además, se mantendrá el arbolado existente y se plantarán nuevos árboles. Serrano aseguró que, tras la implementación del proyecto, las plazas de aparcamiento aumentarán en 2, compensando pérdidas en ciertas áreas por motivos de seguridad.
El presupuesto total de la obra se estima en cerca de 4,2 millones de euros, incluyendo 3.070.000 euros para la remodelación y 1.100.000 euros para las obras de Aguas de Albacete. La rehabilitación se llevará a cabo en un plazo de 10 meses, tras un proceso de licitación que durará entre cinco y seis meses.
El concejal de Urbanismo, Julián Garijo, detalló específicamente cómo se renovarán las aceras, se mantendrán y ampliarán los alcorques para el arbolado y se implementará un nuevo carril bici separado de la zona peatonal. También se sustituirá el illuminado existente por uno más eficiente, y se renovarán las redes de abastecimiento de agua potable y saneamiento.
Las obras en las calles Pozo y Diego de Alarcón también recibirán atención, con la sustitución de los pavimentos y la incorporación de nuevos árboles, junto con la unificación del alumbrado público.
Este proyecto se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio del gobierno municipal para mejorar la infraestructura urbana y la calidad de vida de los ciudadanos, que incluye una inversión de 20 millones de euros en un Plan Integral de Barrios a lo largo de cuatro años. Según Serrano, estas reformas son parte de un compromiso continuo con la mejora urbana y la participación ciudadana en la toma de decisiones.