El clima de tensión se intensifica en la planta de abajo de «La Promesa», donde los vaivenes del poder se hacen cada vez más evidentes con la llegada de nuevas medidas laborales impuestas por Teresa, acompañada de su nuevo aliado Cristóbal. La audiencia, que sintoniza la serie de TVE por las tardes, se prepara para ver cómo la nueva ama de llaves intenta marcar su autoridad en un ambiente que ya fragua resistencia. Las expectativas están altas, y los espectadores no pueden esperar a ver cómo se desarrollan estos conflictos.
Al mismo tiempo, la serie aborda la angustiante realidad de María Fernández, quien se enfrenta a su peor pesadilla con la llegada de Carlo, el padre del bebé que espera. Su llegada promete complicar aún más la situación, ya que el joven sirviente Samuel planea hacerse cargo del niño y dejar atrás sus hábitos, aunque parece tener otros pensamientos en mente. Este drama tan humano marca un punto crucial en la narrativa, subrayando los dilemas del amor y las responsabilidades que sobrellevan los personajes.
Mientras las tensiones aumentan en la planta de abajo, en la de arriba, las relaciones entre Martina y Jacobo reflejan incertidumbre. Ambos luchan por dar sentido a su conexión, mientras que la rencilla entre Jacobo y Adriano se vuelve cada vez más incómoda. En medio de esta confusión, Curro se esfuerza por impedir la boda de Lorenzo y Ángela, mientras que Enora y Toño se ven envueltos en su propia aventura tecnológica, dejando la investigación de don Lisandro en segundo plano.
Los próximos episodios, que se emitirá de lunes a jueves, prometen giros emocionantes. La trama se intensifica, con conflictos de amor, lealtades divididas y nuevas confrontaciones que mantienen al público al borde de sus asientos. En particular, tres episodios destacan como momentos clave donde los personajes enfrentarán decisiones que podrían cambiar el rumbo de sus vidas y los lazos que los unen.
La historia de «La Promesa» sigue atrapando a su audiencia, que se siente cómplice de los secretos y tensiones que habitualmente se viven tras las puertas de esa particular casa. Con cada paso que dan sus personajes, se despliega una rica tapicería de emociones y dilemas que resuenan en los corazones de quienes la siguen, reflejando la lucha constante entre el deber, el amor y la búsqueda de la propia identidad en un mundo que no para de cambiar.
