En recientes declaraciones, el presidente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles, se ha opuesto a la propuesta de eliminar los azudes del río Tajo a su paso por la ciudad. La iniciativa, promovida por la Plataforma en Defensa del Tajo de Toledo y apoyada por el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, sostiene que la eliminación de estas estructuras favorecería la naturalización del cauce del río, que actualmente se ve dificultado por la presencia de dichos azudes.
Carrobles argumenta que la capital regional «no se puede entender» sin la presencia de los azudes, los cuales tienen una larga historia vinculada a la ciudad que se remonta a más de mil años atrás. Durante sus declaraciones del viernes, enfatizó la importancia histórica y cultural de molinos, presas y otros elementos relacionados con los azudes, los cuales fueron fundamentales para la industria desde la Edad Media hasta tiempos recientes.
La propuesta de eliminar dichas estructuras viene en parte de recomendaciones que sugieren la remoción de obstáculos artificiales en ríos para volver a su estado natural, una tendencia apoyada por directrices de la Unión Europea. Carrobles reconoció que este enfoque puede ser beneficioso en algunos casos, como en la mejora del cauce del río Manzanares tras la eliminación de un sistema de balsas, pero considera que la situación del Tajo en Toledo es diferente debido a su relevancia histórica.
Carrobles se mostró reacio a «retirar lo que ya no sirve» y comparó los azudes con el acueducto de Segovia, argumentando que, a pesar de que ciertas obras ya no cumplen una función práctica, esto no justifica prescindir de ellas debido a su valor patrimonial.
Para concluir, Carrobles ha llamado a «llegar a un acuerdo» que permita tanto conservar el patrimonio relacionado con los azudes como permitir que el río fluya de forma más natural. Subrayó la importancia de entender y preservar estos elementos históricos para comprender mejor la propia historia y cultura de Toledo.
