La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo se ha pronunciado en torno a las controversias suscitadas por la elección del lugar para el nuevo cuartel de la Guardia Civil, aclarando que nunca estimó que La Peraleda fuera la ubicación más apropiada para tal fin.
Las polémicas comenzaron cuando se propuso inicialmente construir el cuartel en unas parcelas de la Vega Baja. Sin embargo, estos terrenos presentaban dificultades que hacían inviable la construcción, circunstancia que la Academia no dejó de denunciar.
Debido a estos impedimentos, en 2020, el municipio reconoció la inviabilidad del proyecto en la Vega Baja y trasladó la propuesta a La Peraleda. Frente a este cambio, la Real Academia expresó su aprobación al abandonar la idea original, al tiempo que advirtió sobre los potenciales inconvenientes en la nueva localización debido a la existencia de zonas arqueológicas y problemas ambientales, así como la necesidad de cumplir con la legislación para la conservación del ambiente y del casco histórico.
Más aún, la Academia enfatizó que el diseño preliminar del cuartel en La Peraleda —un edificio de cinco plantas y arquitectura militar cerrada—, contraviene las normativas urbanísticas que protegen los «conos visuales» del centro histórico, estipulados en las antiguas Instrucciones Generales de Bellas Artes.
La institución remarcó la importancia de preceder cualquier intervención en La Peraleda con estudios arqueológicos detallados y con un plan urbanístico que respete la normativa vigente sobre patrimonio. En su comunicado, dejó claro que cualquier desarrollo en esa área debe considerar con rigor la preservación del legado histórico y cultural.
