La última edición de «La revuelta» se ha convertido en objeto de análisis por varios motivos, no solamente por su contenido, sino también por el debate que ha generado en torno a las figuras de Arturo Pérez-Reverte y el presentador, David Broncano. Además de contar con una variada lista de invitados, incluyendo al futbolista Pito Camacho y al colaborador de televisión Kiko Matamoros, el programa tuvo como uno de sus puntos altos la participación del autor de bestsellers Juan Gómez-Jurado, quien compartió anécdotas y detalles sobre su amistad con Pérez-Reverte, destacando el motivo por el cual este último rehúsa aparecer en el programa.
Según Gómez-Jurado, Pérez-Reverte considera que el formato de Broncano tiende a ser poco serio, opinión que desencadenó una ola de comentarios y reacciones tanto del público presente como de los televidentes. No obstante, el intento de Broncano por invitar a Pérez-Reverte, prometiéndole una entrevista seria, refleja el deseo del programa de diversificar su contenido y acercarse a un espectro más amplio de personalidades públicas.
El episodio también sirvió para destacar la sólida audiencia de «El hormiguero», presentado por Pablo Motos. El programa logró un 17,9% de cuota de pantalla, superando los números de «La revuelta» que se quedó con un 14,6%, evidenciando la fuerte competencia por captar la atención de la audiencia en ese horario. La aparición de Vicente Vallés como invitado en «El hormiguero» ha sido un factor clave en el liderazgo del programa en términos de audiencia.
Por otro lado, la sorpresiva revelación de Kiko Matamoros en «La revuelta» sobre sus orígenes y la curiosa intervención de Gómez-Jurado sobre Pérez-Reverte también han generado un particular interés, demostrando que el programa no solo busca entretener, sino también sorprender y generar diálogos en torno a los invitados y sus historias.
En definitiva, la dinámica entre «La revuelta» y «El hormiguero», así como las diversas reacciones y debates que suscitan, reflejan la diversidad y la riqueza del panorama televisivo actual, donde cada espacio busca distinguirse mediante contenidos únicos y momentos inesperados que resonarán en su audiencia. La respuesta ambigua de Pérez-Reverte al ser invitado por Broncano deja abierta la posibilidad de su futura participación, algo que sin duda sería de gran interés para los seguidores de ambos programas.