Este viernes, el Ayuntamiento de Toledo ha ratificado su compromiso con la cultura y la historia de la ciudad al firmar un convenio con la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabacht), mediante el cual se garantiza la cobertura total de los gastos de mantenimiento de la sede de la prestigiosa institución académica.
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, y el presidente de la Rabacht, Jesús Carrobles, tras la firma del acuerdo, han expresado su reconocimiento a la significativa contribución de la Academia a la ciudad y la provincia a lo largo de sus más de un siglo de existencia. Velázquez ha expresado su gratitud a la Real Academia y a sus integrantes por su inquebrantable defensa y promoción de Toledo, destacando su rol como ejemplo para otras instituciones en cuanto a acciones y proyectos relevantes para la ciudad.
La importancia de la Rabacht para el día a día de los habitantes de la ciudad, y en especial del Casco Histórico, ha sido enaltecida por el alcalde, haciendo hincapié en la cooperación activa de la Real Academia en iniciativas urbanas como la erradicación del sistema de recogida de basuras conocido como bolseo en más de 80 calles. Esta colaboración se considera crucial para la transformación y mejoramiento de la calidad de vida en la ciudad.
El alcalde ha destacado que la colaboración entre la Rabacht y el Ayuntamiento también se extiende a temas de planificación urbana y a impulsar la candidatura de Toledo como Capital Europea de la Cultura para 2031. Además, ha aplaudido la capacidad de la institución para innovar y adaptarse a los nuevos tiempos, subrayando un reciente convenio firmado con el Hospital Nacional de Parapléjicos para facilitar el acceso al patrimonio cultural a personas con lesión medular.
Velázquez ha señalado la importancia de mantener y fortalecer estas alianzas que contribuyen a preservar el legado artístico, cultural, material e inmaterial de Toledo, beneficiando tanto a la institución como a la ciudad.
Por otro lado, Jesús Carrobles ha rememorado los orígenes de la Rabacht en 1916 y su papel pionero en el modelo de regeneración de la ciudad que ha llevado a Toledo a ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Carrobles ha reiterado el compromiso de la Academia de aconsejar y colaborar de manera altruista e independiente con la administración pública para alcanzar lo mejor para Toledo y su provincia.
En resumen, ambos líderes han resaltado la colaboración constante y productiva entre instituciones como un pilar esencial para la evolución y conservación del patrimonio cultural y el desarrollo urbano de Toledo.