El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que el Parlamento regional se trasladará a un nuevo edificio en la próxima legislatura. La sede actual, en el Convento de San Gil en Toledo, será reemplazada por el edificio del Quixote Crea. El objetivo de este traslado es acomodar el espacio a las necesidades y concentrar algunos servicios de consejerías en el Casco toledano.
García-Page afirmó que el nuevo uso del edificio del Quixote Crea debe dar vida a una zona importante de Toledo, como Santa Teresa y Palomarejos. Este espacio fue paralizado debido a los recortes, pero ahora se busca revitalizarlo.
El presidente regional compartió esta noticia durante su participación en las jornadas ‘Castilla-La Mancha hacia el futuro’, organizadas por Europa Press. Durante el evento, García-Page destacó la importancia de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) como una «referencia evidente de fiabilidad» y un motivo de orgullo en un momento en el que cada vez abundan más los bulos.
En su discurso, el presidente resaltó los logros de la región, como las inversiones extranjeras que superan la media nacional y el Presupuesto para el próximo año, que garantiza inversión en áreas sociales, sanitarias y educativas sin incurrir en déficit. García-Page afirmó que las prioridades están protegidas y que no se han hecho concesiones comprometedoras.
El presidente también subrayó el alto nivel de consenso político en Castilla-La Mancha, destacando la estrategia de complicidad establecida con agentes sociales, diputaciones, la Universidad y la Federación de Municipios y Provincias. Además, mencionó el reciente acuerdo de Gobierno entre el PSOE y Sumar como ejemplo de pactos en beneficio de la región.
García-Page expresó su deseo de que cualquier gobierno aborde, de manera determinada y en una única mesa de diálogo, el modelo de financiación autonómica. También recordó que el 90% del gasto de la región se destina a sanidad, educación y prestaciones sociales, por lo que la falta de actualización en la financiación autonómica pone en peligro el Estado del Bienestar.
En cuanto al modelo económico, el presidente afirmó que se practica una socialdemocracia que no es fanática y se basa en una economía productiva y competitiva en lugar de depender de subsidios. Además, afirmó que se aplica un sistema de redistribución de ingresos, gastos y servicios públicos, que es el papel que corresponde a los poderes públicos.
Finalmente, García-Page reiteró su posición en contra de la amnistía y criticó la invocación de la pluralidad en España como excusa para obtener más derechos o utilizarla como un arma arrojadiza. Recordó que la amnistía no está recogida en la Constitución, ya que fue debatida y descartada en los debates constitucionales.
