El Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha llevado a cabo la primera donación de órganos mediante asistolia controlada.
La donación en asistolia es la obtención de órganos y tejidos de un donante con diagnóstico de muerte tras la confirmación del cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias, en contraposición a los pacientes con muerte cerebral, en los que no hay actividad cerebral, pero sí actividad cardíaca.
La aprobación en Castilla-La Mancha, en el año 2019, del Protocolo Autonómico de Donación en Asistolia Controlada buscaba involucrar a los hospitales con capacidad de extracción de órganos para adquirir el mayor número de donantes posibles.
La Coordinación Regional de Trasplantes promueve esta práctica en los hospitales del SESCAM, implementando los sistemas de perfusión con tecnología ECMO, dispositivo de oxigenación por membrana extracorpórea, que permite el adecuado mantenimiento y perfusión de los órganos en los procesos quirúrgicos de extracción en la falta de latido cardíaco.
La ECMO es la técnica de conservación más favorable en el momento de obtener órganos abdominales debido a su mejor funcionamiento inmediato, menor número de complicaciones postrasplante, menor tiempo en estancia hospitalaria y mayor supervivencia del injerto.
El SESCAM y la Coordinación Autonómica han desarrollado un proyecto de ECMO móvil para su implementación en el Hospital Mancha Centro, en conjunto con el asesoramiento de la Coordinación Hospitalaria de Trasplantes del Hospital de Toledo.
La participación de todo el personal del Hospital, en particular los servicios de Medicina Intensiva, Urología, Oftalmología, Radiología, Laboratorio y Análisis Clínicos, Enfermería, Quirófano, Banco de Sangre, auxiliares y celadores, ha sido necesaria para llevar a cabo estos nuevos desafíos.
Las coordinadoras de la Unidad de Trasplantes, Carmen Martín e Inmaculada González, han agradecido a la familia del donante “su generosidad y solidaridad” y al personal involucrado, “su trabajo y dedicación para que otras personas puedan tener una segunda oportunidad gracias a un trasplante”.
Cabe destacar que la donación es un derecho sanitario de la ciudadanía y las familias de los donantes y un acto ético. Cualquier persona, independientemente de la edad, puede ser donante si así lo desea y transmite a sus familiares, y en el caso de los menores, es necesario el consentimiento de los padres o tutores.