La toma de posesión de Donald Trump como el 47º presidente de los Estados Unidos sigue generando repercusiones tras acaparar titulares internacionalmente el pasado martes, 21 de enero. Esta histórica transición del poder no sólo ha dominado las conversaciones políticas y los análisis mediáticos a nivel mundial, sino que también ha encontrado espacio en programas de entretenimiento, como lo demuestra el reciente episodio de «El intermedio», en donde el conocido presentador El Gran Wyoming captó la atención con sus comentarios sobre el evento.
Abriendo con una dosis de humor y una referencia a Elon Musk, Wyoming provocó controversia al repetir un gesto interpretado por algunos como el saludo nazi, gesto que utilizó para introducir una reflexión más profunda sobre la democracia en América, citando al magistrado francés Alexis de Tocqueville. A través de su obra, «La democracia en América», Tocqueville expresó su admiración por el sistema democrático estadounidense durante su viaje en 1831, aunque advirtió sobre los peligros potenciales de una tiranía de la mayoría.
Wyoming, extrapolando estas preocupaciones a la actualidad, cuestionó abiertamente el estado de la democracia bajo la presidencia de Trump. Sugería que todos los contrapesos diseñados para prevenir el ascenso de figuras autoritarias o dictadores parecen haber sido inutilizados, concediendo al presidente Trump una libertad sin precedentes para actuar sin restricción ética o legal. A juicio del presentador, esta situación abre la puerta a una gestión donde el interés público podría quedar en segundo plano frente a los caprichos de una oligarquía de millonarios.
Durante su monólogo, Wyoming no sólo criticó las implicaciones de la administración Trump para los derechos de las minorías y el control oligárquico del poder, sino que también reflexionó sobre el concepto mismo de democracia. Comparó la democracia actual con su idealizado pasado, cuestionando si Estados Unidos sigue siendo una verdadera democracia cuando se violan sistemáticamente los derechos de los más vulnerables y las decisiones son tomadas por una élite adinerada.
La preocupación principal del presentador era evidente cuando insinuó que, si Tocqueville volviera a Estados Unidos hoy, su percepción de la democracia sería radicalmente diferente, sugeridos más cercanamente por la satírica «La conjura de los necios» que por su optimista obra original sobre la democracia estadounidense. Así, el programa «El intermedio» no solo informa y entretiene, sino que también insta a una reflexión crítica sobre la dirección y los valores de la sociedad estadounidense bajo la era Trump.
