Entre los días 6 al 12 de marzo, la Policía Local de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) se ha unido a la campaña para aumentar la vigilancia en la utilización del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil (SRI) que están desarrollando la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías autonómicas y locales, estableciendo puntos de verificación en distintos lugares de la población durante toda la semana, así como en el entorno de los centros escolares.
La iniciativa se une a la organizada por ROADPOL, la Red Europea de Vigilancia de Carreteras, para hacer hincapié en la importancia vital de estos sistemas de retención dentro de la Unión Europea. El objetivo de la campaña es fomentar la utilización del cinturón de seguridad y el SRI, tanto en adultos como en menores, en cualquier tipo de carretera.
El cinturón de seguridad es uno de los elementos básicos de seguridad vial, reduciendo a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. El airbag no funciona eficazmente si no se complementa con el uso del cinturón de seguridad, ya que ambos sistemas están diseñados para trabajar de manera complementaria. En este sentido, no utilizar el cinturón de seguridad en los asientos traseros supone un gran riesgo. En un impacto frontal, la probabilidad de que un pasajero de los asientos traseros golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos delanteros es hasta 8 veces mayor. El cinturón protege al ocupante tanto de salir despedido del habitáculo como de impactar contra el parabrisas.
Un choque frontal a 80 km/h sin el cinturón de seguridad suele llevar fatalmente a la muerte o lesiones graves. Además, el cinturón de seguridad es altamente efectivo en los vuelcos, reduciendo hasta un 77% el riesgo de muerte. No llevar el cinturón de seguridad, junto con la velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol, es uno de los principales factores de riesgo en la carretera.
Es importante que el cinturón cumpla ciertos requisitos, como estar homologado, estar bien anclado y tener el ajuste correcto. Además, los sistemas de retención infantil son obligatorios para niños con una altura inferior a 1,35 metros (aproximadamente hasta los 12 años) y recomendados para niños hasta los 1,50 metros. En todos los casos, la banda diagonal del cinturón debe pasar por encima de la clavícula sobre el hombro y pegada al pecho, mientras que la banda central debe quedar lo más baja posible sobre la cadera. Si la banda del hombro toca el cuello o pasa por debajo del mentón, el niño debe seguir utilizando un asiento elevador. Nunca debe ir con la banda debajo del brazo o detrás de la espalda.
Para adquirir un SRI, es importante buscar una silla homologada que se adapte perfectamente al asiento y a los cinturones de seguridad del automóvil. Además, es fundamental probar la silla con el niño para garantizar su comodidad y adaptación.
Es importante destacar que los niños deben viajar en sentido contrario a la marcha el mayor tiempo posible. Esto se debe a que, en caso de impacto, la cabeza y el cuello del niño están mejor protegidos si el impacto se produce en la parte trasera del vehículo.
Además, es importante que los sistemas de retención infantil se utilicen en todos los trayectos, independientemente de la duración del mismo. Muchas veces se tiende a pensar que en trayectos cortos no es necesario utilizarlos, pero esto no es así. En cualquier trayecto, el uso del sistema de retención infantil puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Por último, es importante recordar que los sistemas de retención infantil deben ser revisados y cambiados con frecuencia. Las sillas y los asientos elevadores deben ser sustituidos si han sufrido algún tipo de impacto o si han estado expuestos a temperaturas extremas durante un periodo de tiempo prolongado. Además, es importante asegurarse de que la silla o el asiento elevador están correctamente instalados antes de cada uso.
En conclusión, el uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil son elementos esenciales para la seguridad vial, por lo que esta campaña busca concienciar a la población sobre la importancia de su uso para reducir el número de accidentes y víctimas en las carreteras. Es responsabilidad de todos velar por nuestra seguridad y la de nuestros hijos en la carretera.