Desde el pasado 1 de octubre, el Gobierno español, liderado por PSOE y Sumar, ha revertido la bajada del IVA en ciertos productos básicos, aplicando una nueva subida de este impuesto. En respuesta, Mercadona, la mayor cadena de supermercados en España, ha informado a sus clientes sobre este cambio mediante carteles en sus tiendas. Esta decisión ha desencadenado una fuerte reacción de indignación por parte de sectores de la izquierda española, que acusan a la empresa de politización.
El descontento entre la izquierda nacional comenzó cuando Mercadona colocó carteles informativos en sus establecimientos detallando la subida del IVA en productos como pasta, leche, huevos y frutas. Según estos carteles, el impuesto que previamente era del 0% o 5% en estos productos ha subido a tasas que oscilan entre el 2% y el 7,5%. Este incremento será progresivo y se espera que el IVA en algunos productos básicos alcance el 4% en su tipo superreducido y el 10% en su tipo reducido en los próximos meses.
Las críticas de la izquierda se centran en dos aspectos principales. En primer lugar, se cuestiona por qué Mercadona no informó a los consumidores cuando el Gobierno bajó el IVA, acusándola de mantener un comportamiento «asimétrico». Figuras como Rubén Sánchez, portavoz de FACUA, destacaron que la cadena de supermercados no colocó carteles informando sobre la bajada del IVA, insinuando que la actual campaña informativa responde a una agenda política para perjudicar al Gobierno.
Por otro lado, varios líderes políticos, como Íñigo Errejón y miembros de Podemos, han señalado que Mercadona no redujo los precios cuando se aplicó la bajada del IVA, pero que ahora subirá los precios junto con el incremento del impuesto. Según ellos, esto refleja una «connivencia» entre grandes empresas y el Estado, donde los beneficios privados crecen a costa de los esfuerzos públicos. Errejón llegó a publicar en redes sociales: «Que se baja el IVA y no bajan los precios, pero cuando sube el IVA sí suben los precios. Así es Mercadona, forrándose a costa de la gente».
Sin embargo, un informe del Centro de Política Económica de ESADE contradice estas acusaciones. El estudio analizó la evolución de los precios tras la bajada del IVA y concluyó que las grandes superficies, como Mercadona, trasladaron aproximadamente el 90% de la reducción del impuesto a los consumidores. El informe comparó productos cuyos precios sí se vieron afectados por la bajada del IVA, como los huevos o la fruta, con otros similares, como las claras de huevo o los zumos de fruta, donde no se aplicó la reducción. Los resultados mostraron una clara diferencia en la evolución de los precios entre ambas categorías, lo que refuerza la idea de que sí se repercutió la bajada del IVA.
A pesar de estos datos, el malestar en la izquierda se ha mantenido, acusando a Mercadona de utilizar estos carteles como una maniobra para dañar la imagen del Gobierno. Los defensores de Mercadona argumentan que la empresa tiene derecho a informar a sus clientes sobre cualquier variación en los precios, especialmente si esta variación está vinculada a cambios impositivos decididos por el Gobierno. Para Juan Ramón Rallo, economista y comentarista, Mercadona simplemente está proporcionando información veraz y relevante para sus clientes, sin que esto implique una politización.
En definitiva, esta controversia refleja una creciente tensión entre el sector privado y el Gobierno en torno a la gestión económica y la transparencia en las subidas impositivas. Mientras la izquierda crítica la decisión de Mercadona de anunciar la subida del IVA, la cadena de supermercados sigue defendiendo su derecho a mantener informados a sus clientes sobre cambios que afectan directamente a sus bolsillos.
Te recomendamos ver el vídeo de Juan Ramón Rallo para saber más:
