Ciudad Real ha sido el epicentro de la espiritualidad misionera este sábado, al acoger la décimo cuarta edición del Encuentro de Infancia Misionera, un evento que ha reunido a más de 1.100 niños provenientes de diversas comunidades parroquiales de toda la provincia. Este encuentro ha contado con la participación de voluntarios, padres y catequistas, que han acompañado a los más pequeños en una jornada dedicada a la fe y la convivencia.
La celebración comenzó a las 11.00 horas con la recepción oficial en la Plaza Mayor, a la que asistió el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares. El ambiente festivo se palpó entre cantos y rezos, mientras los grupos de niños se organizaban para dirigirse a distintos centros y pabellones de la ciudad, tal como ha comunicado el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Pau Beltrán, concejal de Juventud, Infancia y Deportes, destacó la importancia de este encuentro, afirmando que el Ayuntamiento se siente «encantado de albergar la edición de infancia misionera aquí, tal y como se hizo hace 15 años». Las concejalías de Beltrán han sido responsables de organizar el dispositivo para el evento, que incluye actividades en varios lugares, como el pabellón, el Parque, el Colegio Ferroviario, San José Obrero y el Antiguo Casino, además del Quijote Arena, donde se llevará a cabo todo el programa.
Durante la jornada, se han movilizado más de 30 autobuses que han transportado a los participantes desde el Quijote Arena hacia la Plaza Mayor. Allí, los niños han sido recibidos y distribuidos por parroquias a diferentes puntos de actividades, marcados con banderas y colores.
La programación del encuentro incluye talleres de oración, una gymkana, testimonios y una coreografía centrada en la labor misionera, así como la presentación del decálogo del niño misionero. Los participantes disfrutarán de un bocadillo en el Quijote Arena, seguido de un momento de convivencia y una eucaristía que clausurará este XIV Encuentro de Infancia Misionera, todo bajo el lema ‘Comparto lo que tengo’.
