Este miércoles, la Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo ha rememorado la longeva prohibición de bañarse en el Tajo, instando al Ayuntamiento a recordar a los ciudadanos dicha restricción vigente desde hace 52 años. Apelando a la salud pública, la plataforma enfatiza el deber de informar sobre los riesgos que conlleva el baño en estas aguas.
El comunicado subraya el mandato legal de instalar señalizaciones en zonas potenciales de baño y sus accesos, advirtiendo sobre la medida en vigor. A pesar de los esfuerzos reiterados de la plataforma por visibilizar la problemática, denuncian la ausencia de cartelera informativa en Toledo.
Con la llegada de un nuevo gobierno municipal y la incorporación de una Concejalía dedicada a asuntos relacionados con el Tajo, la plataforma capitaliza el momento y dirige una carta al alcalde Carlos Velázquez, instándole a cumplir con la prohibición establecida el 19 de junio de 1972. En su aclaración, desgranan cómo la contaminación y el impacto del Acueducto Tajo-Segura, que despoja al río de la mayor parte de su caudal, agravan la situación y concentran más la polución.
La entidad acusa la construcción de dicho acueducto, que trasvasa agua hacia otras regiones, de ser un acto «injusto, colonial y usurpador». Critican a los políticos locales por no tomar un firme posicionamiento contra la degradación ambiental y por derivar la búsqueda de soluciones hacia otras autoridades.
Finalmente, la plataforma declara que se malinterpreta la generosidad asumiendo una especie de «tiranía hidráulica», y plantea la necesidad de mostrar solidaridad hacia los ríos mediante simbolismo público, como lo es el despliegue de pancartas en los edificios municipales. Con dicha petición, buscan que el Ayuntamiento de Toledo tome medidas concretas y visibles en apoyo al río Tajo.
