La plataforma de streaming llevan años enfrentándose a una dura realidad. Prácticamente todo el mundo tiene contratada alguna de ellas y están inmersas en una guerra por captar usuarios unos de otros. Han probado de todo: planes con anuncios, prohibiciones de compartir cuentas, contenido original, deportes en vivo. Sin embargo, en la sombra, una plataforma desconocida ha ido ganando fuerza y ahora amenaza su negocio de la manera menos esperada: siendo gratuita. Ni Netflix, Disney, Prime Video ni HBO Max pueden igualar el crecimiento de Tubi, que ya está disponible en España desde hace tiempo.
Tubi, adquirida por Fox en 2020 por 440 millones de dólares, está rechazando ofertas de hasta 2.000 millones, destacando su «rendimiento estelar» como plataforma de Straming. Ha crecido un 60% en el último año, más rápido que cualquier otro servicio de streaming importante, con 80 millones de usuarios activos mensuales y un millón de espectadores por minuto según Nielsen. Supera a Disney+, Peacock, HBO Max, Pluto y Roku, solo detrás de Netflix y YouTube. Tubi licencia contenido existente, permite visualización gratuita con publicidad, formando parte de la industria FAST, «Free Ad-Supported Streaming Television» sus siglas en ingles.
El modelo de Tubi como plataforma de Streaming, es diferente de los grandes titanes a los que aspira superar. Se basa en licenciar contenido existente, permitiendo a los usuarios verlo de forma gratuita con publicidad. Tubi forma parte de la industria donde los servicios de transmisión ofrecen contenido online sin requerir suscripción, financiándose principalmente a través de anuncios que los usuarios deben ver.
En Tubi como plataforma de Streaming, saben exactamente lo que están haciendo. Para impulsar su crecimiento, pusieron al mando a dos expertas de la industria: Anjali Sud como CEO, exdirectora ejecutiva de Vimeo, y Nicole Parlapiano como directora de marketing, proveniente de Tinder. Ambas han creado una dinámica imparable combinando su experiencia en viralización de contenido y fomento de la interacción. Creen que el modelo de suscripción alcanzará su límite entre los usuarios, y están construyendo una infraestructura para captar a aquellos que buscan alternativas al sistema tradicional establecido.
En teoría, Tubi representa una vuelta a los orígenes y una adaptación digital de los canales de televisión tradicional. En la práctica, se ha convertido en un filón de oro que crece a medida que los servicios de suscripción aumentan sus precios y los usuarios buscan alternativas gratuitas. Sin embargo, esto también implica competir por millones en publicidad dentro de la economía de la atención online, enfrentándose no solo a Netflix, sino también a plataformas como TikTok, Instagram, YouTube, entre otros.