La totalidad de la plantilla de Navec en Puertollano, Ciudad Real, ha secundado la huelga indefinida convocada por el comité de empresa desde este jueves. Esta acción se lleva a cabo en demanda del pago total de nóminas y de un proceso de sucesión de empresas que evite la culminación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa ha iniciado en el marco del concurso de acreedores en el que se encuentra, y que permita la subrogación de aproximadamente 130 empleados en el municipio.
La jornada de huelga comenzó a la entrada del turno de mañana, frente a la puerta de Repsol Química, y generó momentos de tensión entre los trabajadores presentes y el amplio dispositivo de seguridad desplegado por la Policía Nacional; sin embargo, no se registraron incidentes violentos.
Los representantes de los sindicatos del comité de empresa, David Vera, Juan Cerrillo y Antonio Torres, en nombre de CCOO, USO y UGT, respectivamente, manifestaron a los periodistas que la huelga indefinida es la «única salida» para instar tanto a Navec como a Repsol a realizar un «gesto social» que facilite el proceso de sucesión de empresas antes del inicio del ERE, de forma que la mayoría de la plantilla pueda acogerse a la subrogación y continuar trabajando en la localidad.
El objetivo es permitir que los trabajadores se acojan al Convenio Colectivo del Metal de Ciudad Real bajo el principio de sucesión de empresas. Según los responsables sindicales, el 60% de la plantilla actual está subrogada y el resto podría tener los mismos derechos si las empresas muestran voluntad en este proceso.
Las plataformas sindicales han solicitado agilidad a ambas empresas y que mantengan a los empleados fuera de su lucha por intereses corporativos. A pesar de estas peticiones, los sindicatos lamentan que Navec aún no haya presentado propuestas de mejora ni haya retirado el ERE.
Los sindicatos también han expresado su agradecimiento por el apoyo recibido de compañeros de Navec y otras contratas, y han hecho un llamamiento a Repsol, argumentando que tiene «motivos más que suficientes» para extinguir el contrato con Navec sin que esto suponga costes adicionales, dado que la “precariedad en los servicios” ha aumentado con la marcha de técnicos de prevención y mandos intermedios. Esta situación podría dar lugar a un escenario de cesión ilegal, advierten.
Los dirigentes sindicales han reiterado a Repsol que tiene argumentos para presionar a Navec y facilitar la sucesión de empresas en los centros donde tiene empleados subrogados. Además, han solicitado a los administradores concursales que la situación en el centro de Puertollano no se incluya en el procedimiento judicial, ya que consideran que esto «perjudicaría enormemente a los trabajadores».