Desde hoy, 17 de mayo, hasta el próximo 30 de junio, el Centro de Interpretación del Molino Manchego de Campo de Criptana (Ciudad Real) alberga la exposición ‘La piel del agua’. La muestra, que resalta por una fusión inesperada de creatividad y tradición, ha sido realzada por el Gobierno regional por su capacidad para unir la originalidad con objetos cotidianos de la cultura española.
La viceconsejera de Cultura y Deportes, Carmen Teresa Olmedo, visitó la exposición en su jornada inaugural. Durante su estancia, estuvo acompañada por Santiago Lázaro López, alcalde de Campo de Criptana, otros miembros de la corporación municipal, y una variedad de vecinos y turistas. En dicha visita, cuya crónica fue recogida en una nota de prensa por la Junta, Olmedo pudo contemplar de cerca la singularidad de cada obra expuesta.
La muestra consta de cuarenta botijos, cada uno de ellos intervenido por distintos creadores españoles del siglo XX. Prestigiosos artistas como Salvador Dalí, Eduardo Úrculo, Manuel Viola o Eugenio Sempere, reconocidos dibujantes tales como Mingote, Forges y Peridis, y notables creadores castellano-manchegos como Rafael Canogar, Pablo Sanguino o Manuel López Villaseñor, han dejado su impronta en este atípico lienzo.
Subrayando el soporte innovador de la colección, Carmen Teresa Olmedo destacó el desafío que supone el uso de botijos en lugar de los tradicionales lienzos, una tendencia que se aparta de los convencionalismos de la creación contemporánea. La exposición aglutina temas variados plasmados en estas piezas, que abarcan desde la tauromaquia hasta escenas naturales y urbanas, y pasando por representaciones típicas de la pintura contemporánea.
La colección es propiedad de Ismael Peña, conocido folklorista español, y cuenta igualmente con su curaduría. Durante la inauguración, Peña detalló y contextualizó cada obra a los presentes, proporcionando una atenta y minuciosa guía por el universo artístico que habita en cada botijo.
Con el respaldo del Gobierno de Emiliano García-Page, la muestra ‘La piel del agua’ propone una perspectiva diferente del arte, en la que la belleza y la función se entrelazan, mostrando, así, cómo la cultura y la tradición pueden ser reimaginadas por la visión contemporánea.
