Los alérgicos al polen de gramíneas están viviendo una de las primaveras más difíciles en dos décadas. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), los niveles de polen han alcanzado cifras récord en las últimas semanas, con un pico histórico de 394 granos por metro cúbico registrado el pasado domingo, el más alto desde 2007.
Una Primavera Excepcionalmente Difícil
Las previsiones de la SEAIC ya apuntaban en marzo a una primavera complicada para los alérgicos, y las condiciones meteorológicas no han hecho más que empeorar la situación. La borrasca Nelson, con sus abundantes lluvias a finales de marzo, creó un ambiente propicio para el crecimiento rápido de la vegetación. Estas condiciones, junto con semanas de temperaturas agradables y algunos días más calurosos, han provocado una explosión de polen que ha afectado a miles de personas.
Los niveles de polen comenzaron a ser problemáticos entre el 10 y el 12 de abril, alcanzando los 238 granos por metro cúbico. Cabe recordar que la SEAIC considera que a partir de 50 granos por metro cúbico ya se entra en un nivel de alerta alto para gramíneas. Sin embargo, esto solo fue un preludio de lo que estaba por venir. En las últimas dos semanas, los niveles han superado regularmente los 200 granos por metro cúbico, culminando en el pico histórico del 19 de mayo.
Pronósticos y Recomendaciones
Con las temperaturas previstas en aumento y la ausencia de precipitaciones, se espera que los próximos días de mayo sean especialmente difíciles para los alérgicos al polen de gramíneas. La estación de medición de polen en Ciudad Real ha registrado un acumulado de 4.349 granos por metro cúbico esta primavera, comparado con menos de mil granos en el mismo período del año pasado. Las perspectivas indican que 2024 podría superar los 5.942 granos por metro cúbico registrados el año pasado, estableciendo un nuevo récord en los últimos 30 años.
Ante esta situación, los alergólogos recomiendan que los pacientes continúen tomando sus medicamentos durante toda la época de polinización para evitar la activación de los síntomas. Además, se aconseja el uso de mascarillas y gafas de sol para limitar el contacto directo del polen con los ojos y la nariz, evitar el contacto directo con plantas productoras de polen y viajar en coche con las ventanillas cerradas. Mantener una buena higiene, como lavar manos y cara frecuentemente y ducharse al llegar a casa, también es crucial para reducir la exposición al polen.
Fin de Temporada y Medidas Preventivas
A medida que se acerca el final de la temporada de alergias, es crucial que los alérgicos sigan tomando medidas preventivas. Consultar regularmente el índice de polen puede ayudar a planificar actividades al aire libre y tomar precauciones adicionales cuando los niveles sean altos. Mantener las ventanas cerradas, utilizar purificadores de aire y llevar gafas de sol al salir pueden reducir significativamente la exposición al polen.
Aunque se espera un alivio gradual de los síntomas hacia finales de mayo, la persistencia del polen en el ambiente podría extender la temporada de alergias más allá de lo habitual debido a las condiciones climáticas excepcionales de este año. Seguir los consejos de los profesionales de la salud es esencial para manejar esta desafiante temporada de alergias.
En resumen, los alérgicos al polen de gramíneas están viviendo una de las primaveras más complicadas en años. Las condiciones meteorológicas han favorecido niveles de polen extremadamente altos, haciendo que los próximos días sean cruciales para quienes sufren de esta alergia. La adopción de medidas preventivas y la continuidad en el tratamiento médico serán fundamentales para mitigar los efectos de esta excepcional temporada de polen.