El mercado del coche en España atraviesa un cambio silencioso pero firme. En muy poco tiempo, marcas que hasta hace muy poco eran prácticamente desconocidas se han convertido en protagonistas indiscutibles de la lista de ventas. La cuota de mercado de los coches chinos ya llega al 9% en España, casi el doble que el año pasado, y su presencia en las calles comienza a ser más que evidente. Marcas como MG, BYD, Omoda o Jaeco están progresando a un ritmo difícil de concebir, ya que cuentan con precios ventajosos y una propuesta sobre todo muy contundente en el terreno de los convencionales, pero también en eléctricos e híbridos enchufables.
UN APROBADO CON NOTA ALTA PARA LOS COCHES
La respuesta que han dado los vehículos de origen chino en cuanto a su comportamiento en las pruebas de seguridad pasiva ha sido una de las grandes sorpresas. El crash test de EuroNCAP han colocado a unos cuantos modelos chinos en la parte alta de la tabla de resultados de los mejores del mercado, alcanzando la máxima calificación de cinco estrellas en no pocas ocasiones.
Se trata de una realidad que viene a romper con viejos prejuicios que asociaban la producción china con una escasa seguridad. Marcas como BYD, MG o NIO han mostrado que puede competir de tú a tú con marcas europeas, japonesas o coreanas en este ámbito. Desde 2023, el porcentaje de coches de la marca china que alcanza cinco estrellas en EuroNCAP comienza a ser comparable con marcas afianzadas en Europa, un dato que puede dar más confianza a los consumidores más recelosos.
El compromiso con la seguridad pasiva (la que protege a los ocupantes en caso de accidente) ha pasado a ser uno de los puntos fuertes de estas marcas. La justificación de este salto cualitativo está asociada a la gran inversión que hace China a la hora de la investigación y el desarrollo. Las marcas chinas no solo buscan ser baratas, sino que también buscan posicionarse como marcas de referencia en cuanto a movilidad eléctrica y seguridad.
CALIDAD BUENA PERO CON MARGEN DE MEJORA SEGÚN LA OCU

El revés del argumento asoma al hablar de la calidad, y como señala la OCU, los coches chinos obtienen notas aceptables en confort, espacio, consumo y comportamiento pero siguen un poco por detrás de las marcas europeas y coreanas, y la media de sus notas en los comparadores lo reflejan. Esta ligera desventaja se hace aún más palpable en el caso de algunos segmentos concretos.
Un buen ejemplo de ello es el MG ZS, uno de los coches más vendidos en España de 2025. Aunque sea un superventas, se queda con la peor puntuación en el análisis de OCU (63/100) dentro del segmento de los SUV compactos. Sus contrincantes, como el Hyundai Kona, el Smart #1 o el Volvo EX30, logran 72/100, de forma que la diferencia es observable por aquellos que valoren cada uno de los aspectos que conforman la experiencia de la conducción.
Pero somos justos y hemos de reconocer que las marcas chinas han avanzado mucho. Modelos que sin duda obtendrían notas muy inferiores hace cinco años compiten con cierta dignidad en casi todos los aspectos. El ritmo de mejora es palpable e, incluso, si continúan así, es posible que la distancia se reduzca en poco tiempo.
LA GRAN INCÓGNITA DE LOS AUTOMÓVILES SEGÚN LA OCU

Segun «la OCU» cuanto a seguridad los coches chinos brillan y en calidad reciben un aprobado, la fiabilidad continúa siendo una asignatura pendiente. La OCU avisa de la falta de información para poder poner cifra a la durabilidad de estas marcas. El motivo es sencillo: muchos modelos llevan menos de cinco años en el mercado europeo, y la fiabilidad solo la pueden dar los años y las experiencias de conductores.
Las encuestas de satisfacción y fiabilidad de la OCU suelen ser una referencia para los consumidores. En estas encuestas se registran las averías padecidas, la gravedad y la satisfacción respecto al servicio posventa. En el sector de los coches chinos aún no hay resultados y la sensación de incertidumbre es alta.
A esta falta de información se le suma la red de talleres y recambios. Expansiva, pero todavía alejada de la red de marcas tradicionales como Renault (más de 250 talleres en España). MG, Omoda y Jaeco tienen alrededor de 100, BYD en torno a 40 y Ebro cerca de 65. Eso puede suponer tiempos de espera más largos para las reparaciones o dificultades para encontrar algunas piezas.