En un movimiento sin precedentes para reforzar la seguridad y agilizar la gestión de sus fronteras externas, la Unión Europea (UE) ha anunciado que, a partir de 2025, implementará un requisito de autorización de viaje previo a la llegada de los visitantes procedentes de 60 países que en la actualidad pueden entrar sin visado. Este nuevo sistema, conocido como Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS), es una medida que busca no solo incrementar la seguridad sino también facilitar la movilidad de visitantes a su territorio.
La UE, compuesta por 25 de sus miembros más 4 países de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) que forman parte del área Schengen, ha señalado que los ciudadanos de Andorra serán una excepción a esta nueva regulación. Esta medida afectará de forma directa a poblaciones de países como el Reino Unido, Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, entre muchos otros, incluyendo naciones de América Latina como Argentina, Brasil o México, que ahora deberán realizar este proceso antes de viajar a la mayoría de los países del Viejo Continente.
Las nuevas reglas siguen el modelo de programas similares efectivos en otros lugares, como el ESTA estadounidense y el eTA canadiense, introduciendo un sistema que pretende detectar y gestionar riesgos de seguridad de una forma más eficaz, mejorando así la experiencia de viaje mediante un proceso de admisión más ágil en las fronteras. Dicha autorización ETIAS promete simplificar el proceso de entrada, permitiendo a los viajeros aprobados moverse libremente dentro del área Schengen.
Para obtener la autorización ETIAS, los solicitantes deberán completar un formulario en línea, proporcionando informaciones personales y del pasaporte, y abonar un coste de 7 euros, aunque se eximirá de esta tarifa a menores de 18 años, mayores de 70 años, a los cónyuges de ciudadanos europeos y a mayores dependientes. La UE destaca que la mayoría de las aplicaciones se procesarán en minutos, con una validez de hasta tres años, permitiendo estancias de hasta 90 días dentro de un período de 180 días.
La implementación de ETIAS ha generado reacciones variadas a nivel mundial, con algunos criticando la medida como falta de respeto y otros acogiéndola como un paso necesario para una mayor seguridad y organización en los viajes. Lo cierto es que este cambio representa un importante ajuste para millones de viajeros acostumbrados a la libre entrada en el espacio Schengen, marcando el comienzo de una nueva era en la forma de viajar a Europa. La UE, mientras tanto, asegura que este sistema beneficiará tanto a visitantes como a residentes, garantizando una mayor protección contra amenazas a la seguridad y mejorando la experiencia de viaje a través de la región.