La mitad de los satélites en órbita son de SpaceX Starlink

La flota de satélites de internet Starlink de SpaceX está creciendo rápidamente y ahora representa la mitad de todos los satélites activos en la órbita terrestre. Según el análisis del astrónomo Jonathan McDowell, el 27 de febrero la compañía aeroespacial lanzó 21 nuevos satélites para unirse a su flota Starlink de banda ancha, lo que elevó el número total de satélites activos a 3,660. Desde su inicio en 2019, SpaceX ha estado lanzando satélites Starlink con el objetivo de llevar internet de banda ancha a partes remotas del mundo. Sin embargo, los astrónomos han estado advirtiendo que estos satélites podrían interferir con su vista del cosmos al dejar rayas en las imágenes del telescopio mientras pasan. Incluso el Telescopio Espacial Hubble, que orbita a más de 500 kilómetros sobre la superficie de la Tierra, es vulnerable a estas rayas de satélites, así como a las de otras constelaciones de satélites.

El aumento de satélites Starlink también plantea un problema para el tráfico espacial y la seguridad. Todos los satélites de Starlink orbitan a una distancia similar de la Tierra, justo por encima de los 500 kilómetros. «Starlink es el parche más denso de espacio que jamás haya existido», dice la astrónoma Samantha Lawler. Los satélites están constantemente navegando fuera del camino del otro para evitar colisiones. Además, esta altitud orbital es popular, ya que es el lugar donde orbita el Hubble, la Estación Espacial Internacional y la estación espacial china.

A pesar de estas preocupaciones, SpaceX sigue lanzando satélites Starlink aproximadamente una vez por semana y no son la única compañía que lanza constelaciones de satélites de internet. Para la década de 2030, se espera que haya 100,000 satélites abarrotando la órbita terrestre baja. Hasta ahora, no hay regulaciones internacionales para frenar el número de satélites que una empresa privada puede lanzar o para limitar las órbitas que pueden ocupar. McDowell sugiere que se necesita una revisión de la gestión del tráfico espacial y la regulación espacial para abordar estas enormes operaciones comerciales.

Aunque el número de imágenes afectadas por satélites sigue siendo pequeño, según un estudio publicado en Nature Astronomy, el equipo de Sandor Kruk del Instituto Max-Planck para la Física Extraterrestre en Garching, Alemania, predice que la probabilidad de que un satélite cruce el campo de visión del Hubble aumentará entre el 20 y el 50 por ciento en la década de 2030. Esto es preocupante ya que puede afectar negativamente la investigación científica y la capacidad de observar el universo.

Es evidente que la creciente presencia de satélites en la órbita terrestre baja es una preocupación para la comunidad astronómica, así como para la seguridad en el espacio. Es necesario tomar medidas para abordar estas preocupaciones y garantizar que la exploración espacial se realice de manera segura y sostenible. Esto podría incluir la implementación de regulaciones internacionales que limiten la cantidad de satélites que una empresa puede lanzar y la órbita que pueden ocupar, así como medidas para garantizar la eliminación segura de los satélites en desuso. También es importante que las empresas privadas colaboren con la comunidad científica para encontrar soluciones que permitan la exploración espacial sin interferir con la investigación científica o la seguridad en el espacio.

En última instancia, es importante que la exploración espacial continúe avanzando, pero no a expensas de la seguridad y la sostenibilidad. Con la colaboración y el compromiso de la comunidad científica y las empresas privadas, podemos asegurarnos de que el espacio siga siendo un lugar seguro y sostenible para las generaciones venideras.

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