La misa y la gran paella en honor a los ausentes, un clásico de las fiestas quintanareñas

Quintanar de la Orden (Toledo) ha rendido homenaje a todos aquellos vecinos y vecinas que un día tuvieron que partir de Quintanar y que siempre que pueden, regresan a su pueblo natal. Todos ellos están representados en las fiestas por la Dama del Ausente también de raíces quintanareña pero residente en Madrid.

Como marca la tradición, el día comienza con una misa en la ermita de la Virgen dedicada a todos los ausentes y a la que asistía el alcalde, Juan Carlos Navalón y concejales de la Corporación Municipal. Junto a ellos, el pregonero, Javier García Cruzado, también quintanareño ausente que está participando activamente  en todos los actos de las fiestas y la Corte de Honor entre las que se encuentra la Dama del Ausente, Nerea  Gómez Barrios, protagonista este día al representar a todas aquellas personas que un día tuvieron que salir de Quintanar y que cada año, por estas fechas, regresan a su pueblo natal a disfrutar de las fiestas junto a familiares y amigos.

Es costumbre que este día la Reina y Damas vistan con traje regional y, mientras Silvia, Laura, María y Susana lo hacían con el típico refajo manchego, Nerea vestía de chulapa, traje regional de las madrileñas.

Cuando concluía la misa, la comitiva partía en pasacalles amenizado por la Banda Sinfónica Municipal, dirigida por Sebastián Heras, y a su llegada a la Plaza de las Palomas, la Dama del Ausente, Nerea, recibía un obsequio y un ramo de flores por parte del Ayuntamiento y dedicaba unas palabras a sus paisanos. Nerea, quiso tener un primer y especial recuerdo para todos los quintanareños y quintanareñas que han fallecido, y sobre, todo también a los ausentes, a los que representa. Nerea esperó ser una buena representante de aquellos que un día tuvieron que salir de su tierra natal y que siempre que pueden regresan para disfrutar de sus gentes y sus fiestas. “A Quintanar se viene a pasarlo bien, y las fiestas se viven de verdad”. También agradeció a todos los vecinos y vecinas de Quintanar “que hacen que la población no pierda su esencia y sea un referente en toda la comarca”. Concluyó con dos vítores a Quintanar y a la Virgen de la Piedad. 

Precisamente en honor a todos los ausentes, se preparaban en el Colegio de Colón Parque grandes paellas. Centenares de personas esperaban a las puertas para degustar este ríquisimo plato al tiempo que colaboraban con una buena causa, pues  se entregaba 1 euro de donativo que irá destinado a Asodefa, Asprodiq, AECC, Cruz Roja, Asociación del Pueblo Saharaui y Equipo de Rescate Salvando Inocentes.

Un total de 250 kilos de arroz condimentado con los mejores ingredientes como cerdo, pollo, calamares y cigalas, entre otros, se preparaban desde primera hora de la mañana por la empresa A.J. Sánchez para conseguir cerca de las 3.000 raciones que se repartían este medio entre la ciudadanía.

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