El próximo sábado, 25 de marzo, se reabrirá la mina romana de lapis specularis ‘La Condenada’, situada en Osa de la Vega (Cuenca), tras varios meses de cierre por el periodo de hibernación de los murciélagos, protegidos por la normativa española y europea, que se refugian en la cavidad.
Para visitar ‘La Condenada’, es imprescindible hacer reserva previa. Los visitantes iniciarán la visita guiada en el Centro de Estudios e Interpretación de la Minería Romana del Lapis Specularis, un espacio renovado con paneles informativos, proyecciones audiovisuales y materiales representativos que permiten acercarse al trabajo del minero romano.
La mina, que se encuentra a menos de 20 minutos del Parque Arqueológico de Segóbriga, es la tercera mina conquense de lapis specularis turísticamente adecuada y forma parte de uno de los grupos mineros más grandes e interesantes de Castilla-La Mancha.
«La cavidad se conserva prácticamente inalterada desde su explotación en el siglo I d.C., por lo que quienes se adentren en ella pueden retroceder 2.000 años y explorar una trama laberíntica de casi un kilómetro de recorrido subterráneo en tres niveles accesibles entre sí, aunque la visita no reviste dificultad ni se requiere una forma física especial», destacan los gestores del servicio turístico.
Los horarios de visita son los sábados a las 11.30 y las 17.00, los domingos a las 11.30 y de lunes a viernes para colectivos y grupos organizados. La visita guiada dura aproximadamente dos horas e incluye seguro e indumentaria de casco, mono y frontal de luz.
‘La Condenada’ es ‘dog friendly’ y admite mascotas en la visita, ya que el 5% del precio de la entrada se destina a contribuir con el proyecto ‘ArqueoMiau’, a favor de animales abandonados, cantidad que aumenta al 10% para quienes lleven a su mascota, a la que cuidarán y atenderán en un chenil individual mientras el dueño realiza la visita con tranquilidad.
También ofrece la opción de realizar visitas combinadas a la mina y al Castillo y la Colegiata de la cercana localidad de Belmonte.