En la reciente reunión de la Mesa Sectorial de las Instituciones Sanitarias del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, se ha dado un paso significativo en el fortalecimiento del sistema sanitario público regional. Con la aprobación de la Oferta Pública de Empleo (OPE) para el año 2024, se habilitan un total de 3.907 plazas, correspondientes a diversas categorías profesionales, que se suman a la oferta de 2023, resultando en una cifra récord de 5.381 plazas. Este conjunto de convocatorias constituye la mayor oferta de empleo público en la historia del SESCAM.
El director gerente del SESCAM, Alberto Jara, subrayó la importancia de esta iniciativa como un claro compromiso del gobierno regional por proporcionar estabilidad a los profesionales del sistema de salud. Desde 2015, las diferentes OPE han permitido convertir en personal fijo a más de 12.000 trabajadores, disminuyendo la temporalidad y mejorando las condiciones laborales del personal sanitario. Según Jara, se prevé que la implementación de esta OPE llegará a una tasa de temporalidad del 8%, que es el límite permitido por las normativas vigentes.
De las plazas convocadas, 966 corresponden a personal facultativo, con un enfoque significativo en la atención primaria y en especialidades críticas. Las categorías incluyen médicos de familia y pediatras, además de enfermeros, farmacéuticos y un novedad importante: se incluye por primera vez la categoría de enfermera especialista en Medicina del Trabajo dentro de una OPE. Esta ampliación continúa reflejando el compromiso del SESCAM por cubrir las necesidades de salud de la población.
El personal técnico también se verá beneficiado, ya que se han convocado 939 plazas, siendo la mayoría para técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, un área esencial en el funcionamiento diario de los centros de salud. Además, se prevé la inclusión de categorías completamente nuevas en el SESCAM, como ingeniero, bibliotecario y otros perfiles que nunca antes habían sido convocados.
La combinación de las OPE de 2023 y 2024 resulta en un esfuerzo coordinado para fortalecer la plantilla del sistema sanitario, priorizando aquellas áreas que presentan una mayor demanda de profesionales. Este enfoque no solo beneficia a los aspirantes a empleo en el sector sanitario, sino que también marca un paso hacia la mejora continua del servicio público de salud en Castilla-La Mancha, asegurando una atención más eficaz y cercana a la ciudadanía.