La Marina Real de Marruecos ha anunciado la realización de ejercicios de tiro durante cuatro meses a lo largo de la costa del Sáhara Occidental, a una distancia de aproximadamente 125 kilómetros de las Islas Canarias. Según una circular distribuida por la delegación de la pesca marítima del Ministerio de Agricultura en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, estas maniobras militares se extenderán desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre, prohibiendo la pesca en áreas específicas a menos de tres millas naúticas de la costa durante las 13 horas diarias que durarán los ejercicios, desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche.
Este movimiento de la Marina Real, que ya había iniciado operaciones similares durante el mes de agosto frente a las costas de Tan Tan, en el sur de Marruecos y cerca del archipiélago canario, marca la segunda intervención naval de Marruecos en las aguas del antiguo territorio colonial español este año. Estas maniobras reflejan un esfuerzo por parte de Marruecos de afirmar su soberanía sobre el área, un punto de contención internacional dado que ni las Naciones Unidas ni la mayoría de sus Estados miembros reconocen la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Los ejercicios navales, además de su impacto en la pesca local, han despertado inquietudes en las Islas Canarias, especialmente tras las maniobras previas que tuvieron lugar desde finales de marzo hasta finales de junio, las cuales generaron preocupaciones no comunicadas oficialmente a las autoridades canarias ni por el gobierno de España, ni por las autoridades de Marruecos.
En el contexto internacional, estas acciones militares se producen en un momento delicado, dado el debate en curso sobre el acuerdo de pesca entre Rabat y Bruselas. La Corte de Justicia de la Unión Europea (CJUE) prevé pronunciarse este otoño sobre un recurso contra la anulación del acuerdo de pesca, una decisión que podría tener repercusiones significativas para la política exterior y las operaciones pesqueras tanto de España como de Marruecos. La anulación de dicho acuerdo en 2021 por no considerar separadamente al territorio y las aguas del Sáhara Occidental del Reino de Marruecos planteó serias preguntas sobre la legalidad internacional y el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
Hasta ahora, el acuerdo pesquero ha permanecido en vigor, pero su futuro es incierto, ya que no se ha renovado el protocolo tras su expiración en julio de 2023. Esta situación ha llevado a la retirada de los últimos barcos de pesca españoles de las controversiales aguas, afectando especialmente a los armadores españoles que gozaban de 93 licencias de pesca en la región.
Mientras Marruecos busca fortalecer su posición mediante ejercicios militares, la comunidad internacional y los actores afectados aguardan con interés el pronunciamiento de la CJUE, el cual podría marcar un punto de inflexión en la larga disputa sobre la soberanía y los derechos de pesca en el Sáhara Occidental.