En un fin de semana lleno de tradición y festividad, la Diputación de Albacete congregó a multitudes en la celebración del 22º Encuentro de Aguilanderos en la localidad de Fuensanta y en la Residencia de Mayores San Vicente de Paúl. Esta emblemática cita cultural navideña se ha arraigado profundamente en el calendario festivo provincial, ofreciendo música, danza y un ambiente navideño que se percibía en todo el entorno.
El sábado, el evento central se desplegó en Fuensanta, donde la población local y los visitantes se sumergieron en una festividad especial que también ha comenzado a permear otras áreas de la provincia. Representantes del gobierno de la Diputación, incluidos Miguel Zamora, José Antonio Calvo Requena y José González del Grupo de Folklore Abuela Santa, asistieron a las celebraciones.
La jornada se caracterizó por la unión y la convivencia, honrando una tradición profundamente enraizada generación tras generación. Se destacó la colaboración del pueblo y del alcalde de Fuensanta, José Manuel Núñez, quienes ofrecieron una calurosa bienvenida a todos los asistentes. Zamora subrayó la importancia del evento en términos históricos, culturales y como motor del desarrollo económico y turístico de la región, alineándose con el compromiso del presidente provincial, Santi Cabañero, con la promoción y conservación de las culturas y tradiciones locales.
Una suma de más de 190 músicos de 10 cuadrillas, incluyendo grupos como Ronda Alcucera y Matachines de Tarazona de la Mancha, demuestra cómo la cultura es un vínculo entre comunidades y generaciones. El encuentro tuvo un notable impacto sociocultural y territorial, especialmente valioso para los municipios más pequeños. Además de fortalecer la cohesión, fungía como una oportunidad educativa, presentando nuestras raíces y valores de solidaridad a las nuevas generaciones.
El domingo, la Residencia de Mayores San Vicente de Paúl en Albacete extendió la celebración. Residentes y personal disfrutaron de actuaciones de grupos como Cuesta de la Charca de Fuente Álamo, con la colaboración de Ronda Alcucera. Estas jornadas no sólo enriquecieron a quienes participaban, sino que también fortalecieron la riqueza cultural y turística de Albacete, anclada en costumbres ancestrales que remontan al solsticio de invierno, cuando los aguilanderos recorrieron pueblos compartiendo música navideña popular y buenos deseos.