El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica este jueves, 11 de agosto, la Ley de la Viña y el Vino, que fue aprobada el pasado 28 de julio en el Parlamento regional con el voto a favor de la mayoría absoluta del PSOE, y la abstención de PP y Cs.
En su defensa, el Gobierno regional alega que esta normativa llega justificada por la importancia del sector vitivinícola en Castilla-La Mancha, el más significativo del sector agroalimentario por sus implicaciones sociales, económicas, medioambientales, territoriales, culturales y patrimoniales, que supone cerca de un cinco por ciento, por sí mismo, del Producto Interior Bruto de la Comunidad.
El Plan Estratégico del sector vitivinícola de Castilla-La Mancha de febrero de 2019, analizaba la situación del sector regional y proponía una hoja de ruta para garantizar su futuro a medio y largo plazo, incluyendo la creación de esta normativa, que según el Ejecutivo regional, es «resultado de trabajo del sector y con la academia de Castilla-La Mancha, con nuestra universidad pública».
En la nueva normativa, articulada en 60 artículos, se incluyen nuevas menciones en el etiquetado, distintas a las que se han tenido hasta ahora, como topónimos de mayor o menor ámbito que la indicación geográfica donde se encuentre la bodega. De manera particular, el nuevo concepto de ‘vino de finca’ se incluye por primera vez en España en una normativa, lo que permitirá elaborar por primera vez el vino con cepas de una bodega dentro de la misma denominación de origen, incluyendo este concepto y el de la DO en el etiquetado.
De igual modo, en esta ley quedan reflejadas la autorización de nuevas variedades de vid en Castilla-La Mancha; se incluye prácticas enológicas que no estaban reguladas hasta ahora o la creación de una interprofesional del vino regional a petición del propio sector.
El texto castellanomanchego apuesta por digitalización y por primera vez en esta misma campaña va a haber digitalización en los libros de bodega, algo que se va a ir incrementando, dentro del trabajo en esta línea impulsado por el Gobierno de la mano con la Universidad regional para que llegue a todo el sector la aplicación de la tecnología Blockchain para identificar los productos desde el consumo al origen con un código QR.