La Ley contra la Despoblación de Castilla-La Mancha ha sido fundamental para contrarrestar este fenómeno en la región. Según datos oficiales, en los dos años que lleva en funcionamiento, ha logrado aumentar en 9.000 habitantes la población rural de la Comunidad Autónoma. Esto representa un 70% del total de personas que han decidido establecerse en las provincias de Guadalajara y Cuenca, las más afectadas por la despoblación.
Estos resultados fueron anunciados por Virginia Marco, directora general de Asuntos Europeos del Gobierno de Castilla-La Mancha, durante su participación en una Mesa Redonda titulada «Retener el talento para el crecimiento regional», en el marco de la XXI Semana de las Regiones celebrada en Bruselas.
En su intervención, Marco también detalló los próximos pasos dentro de esta estrategia y destacó que se realizará una evaluación intermedia de la Estrategia Regional contra la Despoblación en 2025 para analizar el desarrollo y los efectos de las medidas implementadas hasta el momento.
Además, el Gobierno regional planea presentar los Planes de Desarrollo de zonas despobladas, con el fin de identificar necesidades y ofrecer soluciones concretas. Asimismo, se seguirá trabajando y debatiendo con la Unión Europea para considerar la despoblación como una cuestión transversal en el diseño de políticas de cohesión.
La directora general mencionó algunos ejemplos de las actividades llevadas a cabo en el marco de esta ley, como la reapertura de una escuela rural en Cuenca que estuvo cerrada durante 50 años debido a la falta de estudiantes. También se han puesto en marcha espacios de «coworking» en zonas rurales de las cinco provincias para fomentar el emprendimiento.
Otra medida exitosa mencionada por Marco fue el sistema de transporte sensible a la demanda, el cual ha logrado mejorar el acceso a los servicios públicos en las zonas rurales. Según sus palabras, en el Gobierno de Castilla-La Mancha creen que proporcionar un mejor acceso a los servicios públicos, promover la innovación y contribuir al crecimiento económico puede hacer que las zonas rurales sean más atractivas para futuros habitantes.
La Ley contra la Despoblación incluye nuevas medidas, como impuestos diferenciados para zonas escasamente pobladas, con el objetivo de ayudar a las personas y empresas a vivir e invertir en la región. Además, se ha creado una clasificación de áreas según la intensidad de su despoblación para implementar las medidas de manera más efectiva.
El presupuesto autonómico también ha sido modificado para destinar fondos específicos a la lucha contra la despoblación. Además, se han implementado medidas como la apertura de escuelas rurales con pocos alumnos, financiación de la educación superior para jóvenes que estudian en el extranjero, siempre y cuando su familia permanezca en el municipio y el estudiante regrese, y acceso a emergencias sanitarias en menos de 30 minutos.
La estrategia también incluye propuestas como el fomento de la innovación y la digitalización de las pymes, ayudas públicas para aquellos que decidan establecerse en zonas escasamente pobladas, y la creación de un fondo de 10 millones de euros para apoyar proyectos en estas áreas. Asimismo, se contempla la tributación diferenciada, con deducciones de hasta el 25% del IRPF por estancias en zonas rurales y del 15% para la compra o reforma de viviendas en estos entornos.
En resumen, la lucha contra la despoblación en Castilla-La Mancha ha mostrado resultados positivos gracias a la implementación de medidas y estrategias específicas. El Gobierno regional continuará trabajando en esta dirección, buscando siempre la colaboración con la Unión Europea y buscando soluciones innovadoras para afrontar este desafío demográfico.