El Parlamento israelí, conocido como la Knéset, aprobó un controvertido proyecto de ley que busca «aplicar la soberanía» de Israel sobre Cisjordania, con un ajuste de 25 votos a favor y 24 en contra. Esta iniciativa, liderada por el diputado de extrema derecha Avi Mazo, exige que Israel implemente sus leyes en las zonas de asentamiento en Judea y Samaria, argumentando que es una «corrección» que el país necesita desde hace tiempo. La propuesta ahora se debatirá en la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa antes de pasar a votaciones adicionales.
Esta medida ha suscitado tensiones, ya que contraviene un punto fundamental del plan de paz instaurado por la administración de Donald Trump, que prohíbe la anexión de este territorio. Coincidiendo con la aprobación de la ley, el vicepresidente de EE. UU., JD Vance, se encuentra en Israel, reforzando el compromiso estadounidense de desarmar a Hamás y reconstruir Gaza, en un contexto marcado por la escalada de violencia en la región.
Con esta votación, el futuro de la solución de dos Estados se ve aún más comprometido, especialmente tras los comentarios de funcionarios de Emiratos Árabes Unidos advirtiendo que una anexión sería una «línea roja.» Actualmente, alrededor de 500,000 colonos israelíes residen en Cisjordania, y la reciente llegada de figuras de ultraderecha al gobierno ha acelerado políticas de asentamientos que complican aún más el escenario para un acuerdo de paz duradero.
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