El Gobierno de Castilla-La Mancha ha respondido a las críticas del Partido Popular (PP) durante un acto sobre fiscalidad celebrado este martes, subrayando que la región se ha instalado en un puesto destacado en lo que respecta a las desgravaciones fiscales. La consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, se ha comprometido a actuar como «el detector de mentiras» del PP, insistiendo en la necesidad de desmentir las acusaciones que, según ella, el partido ha lanzado en los últimos días.
Durante una rueda de prensa, Padilla hizo hincapié en que el Gobierno no se cansará de ofrecer «las verdades» frente a la supuesta retahíla de falsedades del PP. Las críticas del presidente del PP castellano-manchego, Paco Núñez, enfocadas en la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica más «equilibrado y justo» para abordar la situación de una comunidad que, en su opinión, se está empobreciendo, fueron contestadas por Padilla. Esta, argumentó que el PP intenta encubrir con “mentiras” sus políticas en los ayuntamientos donde gobierna, donde, según su análisis, se benefician unos pocos a costa de la mayoría de los ciudadanos.
En términos de fiscalidad, Padilla destacó que Castilla-La Mancha se posiciona como la cuarta comunidad autónoma con el mayor número de deducciones fiscales en el tramo autonómico del IRPF y la segunda con menos impuestos propios. Además, subrayó que la región se encuentra entre las que menos IRPF se paga cuando se suman los tipos mínimos y máximos.
La consejera resaltó la «política fiscal acordada y congelada» que ha implementado el presidente regional, Emiliano García-Page, y detalló varias deducciones que estarán en vigor con la próxima campaña de la renta, que comienza el 2 de abril. Entre estas, se encuentran deducciones por nacimiento o adopción de hijos, una deducción del 30% en la cuota íntegra autonómica de gastos de guardería, así como beneficios para jóvenes que viven de alquiler y para quienes compran vivienda, siempre que sean menores de 40 años.
Padilla no dudó en comparar la situación de Castilla-La Mancha con la de otras comunidades autónomas, afirmando que su región cuenta con un 80% más de desgravaciones que Andalucía y Extremadura y más deducciones que comunidades como Madrid y Castilla y León.
Finalmente, hizo hincapié en el «gran esfuerzo fiscal» realizado por los ciudadanos de Castilla-La Mancha y la efectiva política social del Gobierno, enfatizando que la región tiene una de las presiones fiscales más bajas de España, lo que contribuye a mantener servicios públicos fuertes y a avanzar como sociedad.
