El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado su intención de potenciar los mercados ambulantes de la región, considerándolos un elemento clave para la cohesión territorial, económica y social de la Comunidad Autónoma. Esto lo destacó Ana Isabel Fernández, directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, durante su visita al mercado ‘El Martes’, ubicado en el barrio de Santa Teresa de Toledo. En esta visita, Fernández reveló que se está trabajando en la creación de un registro para identificar profesionalmente a aproximadamente 2.300 trabajadores autónomos que operan en el sector en la región.
Fernández estuvo acompañada por Mario Lobato, responsable de la Asociación de Vendedores Ambulantes de Castilla-La Mancha. Durante el recorrido, subrayó la relevancia de un sector que tiene presencia en uno de cada tres municipios de la comunidad, con un total de 326 mercados ambulantes activos. Según estimaciones, estos mercados generan un volumen de negocio anual superior a los 106 millones de euros y han experimentado un crecimiento del 15% desde la crisis sanitaria.
Un estudio reciente sobre comercio ambulante, encargado por el Gobierno regional y presentado en el Observatorio de Comercio de Castilla-La Mancha, revela que cerca de 2.300 autónomos y más de 400 empleados están involucrados en esta actividad. Sin embargo, el estudio también destaca algunos desafíos que enfrenta el sector, como la necesidad de atraer a un público más joven, dado que el 75% de los asistentes a estos mercados tiene más de 50 años, y que un 25% de los autónomos son mayores de 55 años.
Frente a estos obstáculos, Ana Isabel Fernández reafirmó el compromiso del Gobierno regional de apoyar el sector, enfatizando la promoción de los mercados ambulantes como un núcleo de actividad y un importante vehículo de cohesión social y económica, especialmente en las zonas rurales. Para abordar estos desafíos, el Gobierno está planeando una serie de medidas, que incluyen la creación de un registro profesional y un marco normativo que facilite la homogeneización en el sector. También se están considerando herramientas de formación y digitalización en colaboración con los vendedores ambulantes para promover el relevo generacional en este tipo de comercio.
Fernández concluyó indicando que se están diseñando acciones de formación en áreas como el marketing y la digitalización, con el objetivo de que los vendedores ambulantes puedan establecer canales de venta alternativos que les permitan consolidar sus negocios y avanzar en la profesionalización de un sector vital para las comunidades rurales de Castilla-La Mancha.
