El Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido mantener el nivel 1 del Plan de Emergencia ante Riesgo de Inundaciones (PRICAM) mientras se lleva a cabo la evaluación de los daños ocasionados por una serie de borrascas que han recorrido la península en las últimas semanas, provocando múltiples incidencias en la región. Juan Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, así lo indicó en declaraciones a los medios de comunicación antes de iniciar el V Congreso de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO en Castilla-La Mancha.
Aunque se han seguido realizando desembalses, Ruiz Molina destacó que la situación ha mejorado de forma significativa, especialmente por la disminución de los caudales del río Tajo en localidades como Toledo y Talavera de la Reina. Sin embargo, el consejero también advirtió que los niveles continúan siendo altos, lo que llevó a la decisión de mantener el nivel 1 del PRICAM hasta que se complete el análisis de los daños ocasionados, especialmente en las provincias de Toledo y Guadalajara.
El consejero subrayó que mantener este nivel de alerta permite movilizar con mayor rapidez todos los recursos disponibles por la Administración regional. «No tenemos ninguna prisa en levantar ese nivel», concluyó, enfatizando la importancia de priorizar la evaluación de los efectos de las inundaciones en la región.