El director general de Ordenación Agropecuaria, Joaquín Cuadrado, llevó a cabo una reunión con representantes del Laboratorio Interprofesional Lácteo de Castilla-La Mancha (Lilcam), ubicado en Talavera de la Reina. Durante este encuentro, Cuadrado subrayó la relevancia del trabajo que realiza este laboratorio en el apoyo al sector lácteo regional.
Según la información proporcionada por el Gobierno regional, el Lilcam cuenta con técnicas acreditadas y participa en ensayos inter-comparativos a nivel nacional, además de ofrecer asesoramiento a las ganaderías. Este laboratorio desempeña un papel crucial en el funcionamiento cotidiano del sector, analizando muestras de leche que recibe tanto de ganaderías como de industrias lácteas.
Una de las actividades fundamentales del Lilcam es el análisis de muestras del control lechero realizado en las ganaderías de la región. Gracias a la ayuda directa del Gobierno regional, el laboratorio puede llevar a cabo más de 330.000 controles anuales. Aunque este tipo de control lechero es realizado únicamente por algunas ganaderías, su importancia es vital para mantener la competitividad del sector en su conjunto.
El Gobierno regional también ha expresado su intención de continuar apoyando la selección de razas lecheras, con el objetivo de mejorar tanto la calidad de la leche destinada al consumo directo como la utilizada en la producción de queso. En este contexto, el trabajo llevado a cabo por el Lilcam es fundamental, ya que el control del rendimiento lechero se convierte en un instrumento clave en los programas de cría del ganado lechero y en el desarrollo del sector lácteo en general.
Cuadrado ha resaltado que uno de los pilares del control del rendimiento lechero consiste en el análisis sistemático de muestras de leche individuales de cada hembra sometida a control, las cuales se obtienen de manera planificada a lo largo de sus lactaciones. Los resultados de estos análisis, junto a otros parámetros cuantitativos, se integran en las valoraciones genéticas, permitiendo así el avance genético de la raza y la mejora constante en los parámetros tecnológicos y de calidad de la leche producida, asegurando una respuesta efectiva a las demandas del mercado.