Ciudad Real da un paso importante en la conservación de su patrimonio histórico: reparación en el Santuario de Nuestra Señora de Alarcos
En una muestra de compromiso y respeto por su historia, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha aprobado un ambicioso proyecto que garantiza la protección y restauración de uno de sus símbolos más emblemáticos: el Santuario de Nuestra Señora de Alarcos. La decisión se tomó en una sesión extraordinaria de la Junta de Gobierno Local, donde se aprobó el plan de reparación de la cubierta de este importante monumento, un patrimonio que lleva décadas formando parte del corazón de la ciudad.
Un acto de cuidado y responsabilidad
El Santuario de Nuestra Señora de Alarcos no es solo un edificio; es un testimonio vivo de la historia, la cultura y la fe que han moldeado a Ciudad Real a lo largo de los siglos. Desde que fue declarado bien protegido en 1980, su conservación ha sido una prioridad para las autoridades locales, conscientes de su valor no solo histórico sino también emocional para la comunidad.
La intervención, cuyo presupuesto supera los 48.000 euros, se centrará en solucionar problemas de humedades y en remediar el deterioro en los tejados y la sacristía del templo. “Con esta intervención vamos a garantizar la conservación de un monumento protegido desde el año 1980, y reafirmamos nuestro compromiso con la protección y puesta en valor del patrimonio cultural de Ciudad Real”, explicó Guillermo Arroyo, portavoz del equipo de Gobierno.
Un esfuerzo conjunto por un bien común
El respaldo del Ayuntamiento no se limita a la inversión local. El propio Arroyo anunció que se solicitará una subvención a la Diputación Provincial de Ciudad Real, enmarcada dentro del Plan de Recuperaciones de Bienes de Interés Cultural 2025. La colaboración busca optimizar recursos y acelerar los trabajos, asegurando que la recuperación del santuario sea una realidad cuanto antes.
“Alarcos forma parte de nuestra identidad como ciudad y como sociedad, y debemos conservarlo para las generaciones futuras”, añadió Arroyo, enfatizando el carácter de inversión en el legado colectivo.
Un paso firme hacia un futuro mejor
Con esta aprobación, Ciudad Real reafirma su compromiso con el patrimonio cultural, entendiendo que su preservación es fundamental para mantener vivo el espíritu de su historia y enriquecer el patrimonio que heredarán las próximas generaciones. La restauración del Santuario de Nuestra Señora de Alarcos no es solo una reparación física, sino también un acto de amor y memoria hacia un pasado que sigue moldeando la identidad de la ciudad.
La historia de Alarcos continúa escribiéndose, y con acciones como esta, Ciudad Real demuestra que su respeto y cuidado por su historia son el cimiento de un futuro lleno de esperanza y orgullo.
