El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando para que la Comisión Europea reconozca las producciones de alimentos como el espárrago verde de Guadalajara o el vino de Campo de Calatrava como denominaciones de origen protegidas o indicaciones geográficas protegidas. Según ha afirmado la directora general de Alimentación, Elena Escobar, también se está haciendo gestiones para que la seta, la lenteja y, en el futuro, el pistacho obtengan este reconocimiento.
Además, la marca de garantía ‘Campo y Alma’ se ha convertido en una «línea estratégica» para el gobierno y agrupa a las 37 figuras de calidad de la región. Según Escobar, esta marca aporta un valor añadido a los alimentos y contribuye a mejorar la economía del sector agroalimentario, que representa el 18% del PIB de la comunidad autónoma.
La reunión de Escobar con responsables de Alcampo, filial del grupo francés Auchan, sirvió para hacer balance de dos años de colaboración para la promoción de la marca ‘Campo y Alma’ en sus establecimientos. Gracias a este acuerdo, un 10% más de alimentos producidos en Castilla-La Mancha han sido comercializados por Alcampo, que cuenta con un espacio propio señalizado con productos ‘Campo y Alma’. El objetivo es aumentar el número de productos con origen en la comunidad autónoma y que la presencia de ‘Campo y Alma’ se extienda al resto de España.