La viceconsejera de Cultura y Deporte, Carmen Teresa Olmedo, ha expresado su desacuerdo con la reciente decisión del Ayuntamiento de Guadalajara de cerrar al público las visitas a la capilla Luis de Lucena, argumentando que la medida es «excesiva» y que el Consistorio «se ha precipitado» ante el temor de un posible derrumbe de la pared de un edificio contiguo.
Durante la presentación de unas jornadas europeas de patrimonio en Guadalajara, acompañada por el delegado de la Junta en la provincia, José Luis Escudero, Olmedo señaló que la competencia de cerrar este edificio no recae en el Ayuntamiento, puesto que corresponde a la Delegación de Cultura. A su juicio, esta decisión representa una «limitación excesiva» que no comprende, enfatizando que los visitantes «no corren ningún peligro» al realizar las visitas.
Olmedo también remarcó que, en caso de que el Ayuntamiento hubiera detectado algún problema relacionado con las visitas, lo adecuado habría sido contactar con la Delegación de Educación, Cultura y Deportes para solicitar cautelarmente el cierre. Esto habría permitido evaluar la situación de forma adecuada. Según la viceconsejera, los diferentes informes de la Delegación de Cultura indican que la limitación impuesta es inapropiada, pues los visitantes podrían haber continuado accediendo a este Bien de Interés Cultural. «Es una decisión del Ayuntamiento con la que este Gobierno no puede estar de acuerdo», concluyó.
