El vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, expresó su satisfacción este miércoles por la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de una importante resolución del Ministerio de Transición Ecológica y del Reto Demográfico. La orden, publicada el pasado lunes, establece la conclusión de todos los procesos impulsados por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) para la construcción de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Villar de Cañas, Cuenca. Esta decisión supone el cierre definitivo de todos los trámites administrativos relacionados con el proyecto.
Martínez Guijarro considera este hecho como «el certificado de defunción definitivo del cementerio nuclear» en la región. Asimismo, recordó que la cancelación de esta infraestructura fue uno de los compromisos fundamentales del presidente Emiliano García-Page desde el inicio de su mandato. Según declaraciones recogidas en una nota de prensa de la Junta, el vicepresidente enfatizó que la comunidad entendió que el proyecto no solo no ofrecía ningún beneficio, sino que además constituía un obstáculo potencial para el desarrollo económico y social de Castilla-La Mancha.
El gobierno de García-Page, desde su toma de posesión en 2015, ha mostrado una clara inclinación hacia el impulso de las energías renovables, alejándose de las apuestas energéticas nucleares. Martínez Guijarro destacó que Castilla-La Mancha ya ha realizado una aportación significativa al sector de la energía nuclear y reiteró que el foco del Ejecutivo actual se centra en las fuentes de energía alternativas y sostenibles. Con la cancelación definitiva del ATC, la Junta fortalece su posición en el debate energético y confirma su compromiso con un modelo de desarrollo respetuoso con el medio ambiente.