La consejera de Igualdad, Sara Simón, ha calificado de «inadmisible» el comportamiento del alcalde de Fontanar, Víctor San Vidal, tras la divulgación de un vídeo en el que se le ve insultando a una trabajadora de la Casa de la Juventud de la localidad. Las imágenes muestran al alcalde gritando y profiriendo descalificaciones como «subnormal, retrasada mental y tonta» hacia la empleada municipal. Esta conducta ha llevado a la petición unánime de dimisión por parte de los partidos PSOE y PP, una medida que Simón ha tildado de «más que acertada».
Las declaraciones de la consejera a Radio Castilla-La Mancha, difundidas por Europa Press, revelan un estupor total frente a las acciones de San Vidal. Simón ha expresado que «una persona que actúa de esta manera no puede representar a nadie, no puede tener un cargo público», y espera que el implicado asuma las consecuencias de sus acciones.
Además, Simón ha subrayado la gravedad añadida del incidente por tratarse de un claro «abuso de poder» hacia una trabajadora, lo que intensifica la seriedad de la situación y la demanda de su dimisión.
Mientras tanto, la Fiscalía de Castilla-La Mancha ha iniciado diligencias de investigación con respecto a la grabación, ante la posibilidad que estos hechos sean constitutivos de delito de acoso laboral o trato degradante.
Ante la polémica desatada, el alcalde Víctor San Vidal ha manifestado su arrepentimiento y ha atribuido su comportamiento explosivo a una «situación de estrés acumulado» y una «extrema tensión nerviosa» que asegura haber estado soportando durante un periodo extendido. Las repercusiones de este episodio aún siguen en curso y abren un debate sobre la conducta y la responsabilidad de los cargos públicos en sus interacciones con subordinados y ciudadanía.
