La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha desmentido categóricamente el bulo difundido por el Partido Popular relativo al supuesto cierre de once puntos de atención continuada en la región. Padilla ha indicado que no existe «ninguna intención» de clausurar estos servicios de urgencias en los municipios afectados.
Durante la rueda de prensa semanal, en la que se presentan los asuntos tratados por el Consejo de Gobierno, la portavoz explicó que el nuevo mapa sanitario regional, aprobado por el Sescam, tiene como objetivo regular y proporcionar seguridad jurídica a la atención continuada. Este nuevo enfoque busca ordenar el servicio de manera similar a como se estableció anteriormente, asegurando la continuidad de los puntos de urgencias.
Padilla también recordó que el verdadero intento de clausurar estos puntos provino del Gobierno del Partido Popular durante el mandato de María Dolores de Cospedal, decisión que fue bloqueada por el Tribunal de Justicia de Castilla-La Mancha. «Los únicos que han querido cerrar los puntos de atención continuada fueron ellos. Y fue la justicia la que se lo impidió», afirmó.
La portavoz destacó el esfuerzo del Gobierno desde 2015 por revertir los recortes en sanidad y servicios sociales, que llegaron a alcanzar un 20% en el ámbito sanitario y hasta un 40% en la protección social en general. En contraste con esos tiempos, Padilla subrayó que Castilla-La Mancha cuenta ahora con un presupuesto sanitario «un 55% superior al que dejó el PP» y un sistema de salud más robusto, con más profesionales a disposición.
Finalmente, Padilla criticó la estrategia del Partido Popular, acusándolo de utilizar «demagogia» y de generar alarma pública con informaciones falsas. «Hoy utilizan la demagogia y mañana se inventarán otra cosa», lamentó, advirtiendo que el PP «no está legitimado para dar lecciones en materia de sanidad, educación o bienestar social».
