El Gobierno de Castilla-La Mancha está desplegando esfuerzos para atenuar el fuerte impacto de la sequía que azota el sureste de la comunidad autónoma, especialmente en la provincia de Albacete, donde la escasez de precipitaciones está causando estragos en el sector agrario. Ante esta situación, las autoridades regionales están tomando varias iniciativas para gestionar la difícil coyuntura.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está desarrollando informes técnicos con el fin de solicitar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) la inclusión de la sequía en la ampliación de ayudas dirigidas a paliar consecuencias derivadas de la guerra de Ucrania y otros conflictos internacionales, de acuerdo a un marco temporal extendido recientemente hasta 2024.
La Junta ha informado, mediante una nota de prensa, que en el año en curso 2023, esta circunstancia excepcional ya fue tenida en cuenta en el abanico de ayudas disponibles. Asimismo, la inclusión de la sequía como posible receptor de asistencia económica para 2024 ya ha sido propuesta en el Consejo Consultivo del Ministerio.
Se está estrechando el diálogo entre la Junta y distintos agentes sectoriales mediante la organización de reuniones, como la próximamente prevista para el próximo lunes, día 3, en la Delegación de Agricultura en Albacete. A esta convocatoria están invitadas a participar organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias y agrupaciones de defensa sanitaria ganadera.
El objetivo de tales encuentros es profundizar en el diagnóstico de la complicada realidad que afronta la agricultura en la región: análisis de la afectación sobre los distintos cultivos, extensión de la superficie dañada y exploración de iniciativas que podrían ponerse en marcha para abordar los retos presentes. El escenario al que se enfrentan los agricultores y ganaderos es de máxima preocupidad, más aún ante la perspectiva del inminente verano, y la ausencia de lluvias que podría empeorar la situación actual.