El Gobierno de Castilla-La Mancha ha realizado una revisión a la baja de las previsiones de la vendimia de este año. Según el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, se estima que la producción de vino será de unos 19 millones de hectolitros, en lugar de los 21 millones iniciales.
A pesar de esta reducción en las previsiones, se espera que la producción sea similar a la del año pasado. Además, el consejero ha mostrado confianza en que la calidad de la uva sea buena y que haya una buena posibilidad de comercialización. También ha destacado que los remanentes en bodegas son inferiores a los 11 millones de hectolitros, lo que no debería interferir en los precios que recibirán los viticultores por su uva.
Por otro lado, Martínez Lizán ha descartado «casi al 99 por ciento» la necesidad de llevar a cabo una destilación de crisis. Aunque su departamento esperará unos días antes de tomar una decisión final, considera que en estos momentos no es necesaria esta medida.
En resumen, las previsiones de la vendimia en Castilla-La Mancha se han reducido ligeramente, pero se espera que la producción sea de buena calidad y que los precios sean favorables para los viticultores. Además, no se prevé la necesidad de realizar una destilación de crisis.
