La reciente visita de Inés Hernand a la Academia de «Operación Triunfo 2025» ha desatado una tormenta de reacciones en las redes sociales. La presentadora de Televisión Española no solo llegó con la noticia de que España se retiraría de Eurovisión 2026, un hecho que dejó a los concursantes atónitos, sino que también lanzó una serie de reflexiones que han generado controversia.
La noticia del plantón histórico de TVE al festival europeo surge tras la decisión de la Unión Europea de Radiodifusión de mantener a Israel en el certamen. Esta situación provocó un fuerte impacto en los jóvenes artistas, quienes se encontraron en medio de un debate que trasciende el ámbito musical y se adentra en cuestiones sociales y políticas.
Durante su intervención, Hernand abordó el tema de la desinformación y la responsabilidad social de los artistas. Les instó a convertirse en portavoces de causas importantes, recordando que «hay que significarse en algunos momentos cuando están pasando cosas especialmente graves». Fue en este contexto que tocó el delicado tema de la historia reciente de España y el papel de ETA, afirmando que «en la actualidad, ETA no se estudia en los centros educativos del país». Reprochó el uso ligero de la palabra por algunos líderes políticos, lo que, según ella, lleva a una tergiversación de la verdad.
«La izquierda abertzale vasca era pacifista», aseguró, un comentario que ha desatado una oleada de críticas y, en algunos casos, amenazas de muerte hacia Hernand. A través de sus redes sociales, la comunicadora no se contuvo y denunció la violencia verbal que ha recibido: «Me amenazan de muerte y me llaman etarra por contar que un sector de la izquierda abertzale vasca era pacifista», expresaba en un post en X.
A pesar del revuelo, Hernand no tardó en matizar sus palabras. En un intento de aclarar su postura, utilizó su Instagram para condenar enérgicamente la violencia de ETA: «Condeno profundamente la violencia. En cualquiera de sus formas, y especialmente la violencia terrorista que asesinó de forma injustificada tantísimas vidas en España en manos de la banda terrorista ETA». Sin embargo, reafirmó que no toda la izquierda vasca participó en actos de violencia.
La polémica en torno a sus palabras ha encendido un debate más amplio sobre la educación, la memoria histórica y la responsabilidad que tienen los medios y artistas al abordar estos temas. Con una trayectoria que incluye ser un reconocido rostro de RTVE y haber ganado «Masterchef Celebrity», Inés Hernand se presenta como una figura que no teme navegar por los complejos terrenos de la política y la cultura, aunque esto la convierta en blanco de críticas.
Este episodio ha dejado a muchos preguntándose hasta qué punto los jóvenes artistas pueden o deben involucrarse en debates sociales, y cómo sus voces pueden influir en la percepción pública de temas espinosos. La situación sigue evolucionando, pero lo que queda claro es que la figura de Hernand está en el centro de una conversación que no solo cuestiona la relación entre la cultura y la política, sino también cómo se recuerda y se habla de la historia en una sociedad en constante cambio.

















