La Diputación de Albacete ha experimentado un vuelco financiero notorio tras anunciar que ha pasado de una deuda que superaba los 50 millones de euros a tener un remanente de más de 50 millones en tan solo dos mandatos. El presidente de la institución, Santi Cabañero, ha revelado en rueda de prensa que la liquidación del presupuesto de 2024 ha arrojado resultados muy positivos con un superávit de 40 millones de euros y una ‘deuda cero’.
Este cambio en la salud económica de la Diputación se atribuye a una gestión económica calificada de sólida, responsable y prudente, la cual permite no solo sostener la estabilidad financiera, sino también entrar en fases de inversión y apoyo a la ciudadanía y municipios. Según Cabañero, los remanentes de tesorería para gastos generales se sitúan en 51,5 millones de euros, y después de aplicar modificaciones de crédito, queda un disponible de 26,5 millones de euros para emplearse en las necesidades provinciales.
El ahorro neto se posiciona favorablemente en 50 millones de euros, destacando un enfoque de gestión presupuestaria basado en “ingresos y gastos reales”, sin emplear ingeniería financiera. Los ingresos han superado las estimaciones mientras que el gasto no llegó al 100% de lo previsto, dejando, así, un margen financiero adicional.
Asimismo, Cabañero hizo énfasis en un aumento del 37,5% en la recaudación del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) reflejando la fortaleza económica de Albacete. Otro factor de incremento de ingresos proviene de la plataforma Sedipualb@, que generó un 16% más de lo presupuestado, aunque desde la Diputación aclaran que su propósito no es generar ganancias sino ser una herramienta eficaz para la gestión pública y el traslado de costes.
El presidente también subrayó el cumplimiento de las reglas fiscales y el hecho de que la ejecución del gasto se mantuvo un 10% por debajo del límite permitido, garantizando así la estabilidad presupuestaria y una capacidad de financiación de cerca de 29 millones de euros, que no precisarán ser utilizados.
Un factor clave en este salto financiero ha sido el respaldo del Gobierno central, asegura Cabañero, mencionando la aportación estatal que en el año 2024 alcanzó los 115 millones de euros, lo que representa un incremento del 31% en relación con el año 2018. La ayuda del Estado ha sido determinante para afianzar la capacidad de inversión de la Diputación y asegurar su estabilidad financiera.
La Diputación de Albacete se enfoca ahora en impulsar proyectos de inversión que buscan mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y fortalecer los municipios de la provincia, aprovechando así la solidez financiera conseguida. La gestión económica del ente provincial destaca por su eficiencia y transparencia, alineada con el objetivo de potenciar la autonomía y bienestar en toda la región.
