Hace 23 años se dio a conocer el Libro Blanco de la Atención Temprana, un documento que ha sido fundamental para el desarrollo de la Atención Temprana en España y en Castilla-La Mancha. En este día, celebramos el compromiso adquirido para brindar una atención completa a los niños y a sus familias.
En aquel entonces, se llevó a cabo un minucioso trabajo realizado por un grupo multidisciplinario de expertos, con el objetivo de alcanzar un consenso científico en un tema que despertaba un gran interés desde diferentes perspectivas: salud, social, educativa y, por supuesto, el interés de las familias por el desarrollo de sus hijos e hijas.
El Libro Blanco de la Atención Temprana permitió establecer las directrices fundamentales y se convirtió en el marco de referencia en cuanto a principios, organización y funciones para planificar, canalizar y responder de manera efectiva a la infancia y a las familias.
Actualmente, la Atención Temprana es reconocida, tal como la define la reciente Ley 2/2023 de Atención Temprana de Castilla-La Mancha, como el conjunto de intervenciones dirigidas a niños, a sus familias y al entorno, desde el nacimiento hasta los seis años, cuando presenten dificultades en su desarrollo o se aprecien factores de riesgo biológico y/o social que puedan afectar su desarrollo.
No debemos olvidar que los trastornos en el desarrollo tienen un impacto significativo a nivel individual, familiar y social, por lo que los poderes públicos tienen la obligación competencial y moral de ofrecer una respuesta adecuada que mejore, en la medida de sus capacidades, el desarrollo de los niños y apoyar a las familias en este proceso.
Castilla-La Mancha tiene un compromiso pleno y decidido con la protección de la infancia. Nos hemos convertido en una región innovadora y comprometida, siendo un referente indiscutible en Atención Temprana, considerándola una inversión en el futuro de los niños de la región.
Bajo el respaldo de la Ley de Atención Temprana de Castilla-La Mancha, aprobada por unanimidad en las Cortes regionales el pasado febrero, hemos desarrollado un nuevo modelo de atención en los entornos naturales del niño o niña y de la familia, siguiendo las indicaciones de la Convención Internacional de Naciones Unidas. En este esfuerzo, hemos logrado proporcionar los recursos económicos y materiales necesarios, contando con 65 centros y servicios que atienden cada año a más de 7,000 familias, con un presupuesto que supera los diez millones de euros.
Sin duda, es un éxito colectivo de la sociedad, ya que todos participamos en el desarrollo del modelo: la Administración Autonómica y Local, entidades sociales del Tercer Sector, profesionales de diferentes ámbitos y, sobre todo, las familias.
Juntos, nos centramos en la prevención para aquellos que más lo necesitan, porque somos conscientes de que prevenir conlleva mejorar las circunstancias y limitaciones de los niños, además de suponer un ahorro económico a largo plazo.
Este éxito es compartido con las administraciones locales y el movimiento asociativo de la discapacidad. Y, por supuesto, es el resultado del esfuerzo de más de 380 profesionales que trabajan diariamente para mejorar la calidad de vida de quienes más necesitan nuestra ayuda.
Emiliano García-Page Sánchez
Presidente de Castilla-La Mancha
