En un episodio televisivo cargado de tensión y controversia, la conocida presentadora Sonsoles Ónega vivió momentos de incertidumbre en su programa «Y ahora Sonsoles», emitido por Antena 3. La causa de esta situación fue el enfrentamiento verbal que sostuvo con Mari Ángeles Grajal, quien no dudó en expresar su malestar por cómo se estaba manejando la información referente a la reciente publicación de las memorias de su fallecido esposo, el torero Jaime Ostos.
El conflicto se desató cuando, aprovechando la presencia de Jaime Ostos Jr. en el plató por la publicación del libro de su padre, el espacio televisivo intentó lograr una conexión en directo con Grajal para conocer su reacción. Sin embargo, la viuda del diestro se encontraba asistiendo a otro evento completamente ajeno al tema que se trataba en el programa, específicamente, la presentación de los premios Meninas 2024, lo que puso de manifiesto un notable desajuste en la agenda del programa con las actividades actuales de Grajal.
La situación escaló cuando Grajal, claramente frustrada, criticó la desinformación con la que, a su juicio, se estaba manejando la figura de su esposo en el programa. «¡Madre mía! Las memorias de Jaime Ostos, Mari Ángeles…», empezó Ónega, intentando adentrarse en el tema. La respuesta de Grajal no se hizo esperar, marcando el tono de su discurso: «Sonsoles, estamos aquí para presentar los premios de las Meninas 2024. No estoy aquí para otra cosa. A ver si te enteras…» Con estas palabras, la viuda del diestro reprendió a la presentadora por lo que consideraba una falta de preparación adecuada para la entrevista, señalando además que se trataba de un patrón recurrente de desinformación.
Este incómodo intercambio se intensificó cuando Grajal subrayó la importancia de leer el libro antes de opinar sobre él, cuestionando la práctica del programa de emitir extractos sin un conocimiento profundo del texto. La conversación tomó un giro aún más personal cuando la invitada llegó a cuestionar la profesionalidad de la presentadora, indicando que, como escritora, Ónega debería entender mejor que nadie la importancia de fundar las opiniones en el conocimiento directo de la obra.
El incidente pone de relieve la delicada relación entre los medios de comunicación y sus sujetos de cobertura, así como la importancia de la preparación y veracidad informativa en el periodismo. Aunque la entrevista concluyó sin que las tensiones se resolvieran en el aire, este encontronazo seguramente quedará en la memoria de la audiencia como un momento emblemático de la televisión en directo, donde las emociones y la falta de información adecuada se entrelazaron en un tenso baile de acusaciones y defensas.
