Los obispos españoles han expresado su disposición a colaborar ante la devastadora «tragedia» ocurrida en Valencia, Albacete y otras regiones del país, a causa de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha cobrado la vida de al menos 51 personas. El Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, ha oficiado una misa este mañana en la Basílica de la Virgen de los Desamparados en homenaje a todos los afectados y ha ofrecido las instalaciones de la iglesia para ayudar en la recuperación de las zonas dañadas por esta calamidad.
Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, manifestó su pesar a través de la red social ‘X’, donde expresó sus condolencias y oraciones por las víctimas y damnificados. Argüello invocó a la Virgen de los Desamparados para que consuele a todas las personas afectadas por la tragedia.
Desde la Archidiócesis de Madrid, se han unido en oración con la Iglesia de Valencia y han expresado su solidaridad con quienes están viviendo el sufrimiento provocado por las inundaciones, rezando por las víctimas y sus seres queridos.
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, también se mostró «consternado» por las imágenes desgarradoras procedentes de las áreas afectadas, pidiendo unidad para restaurar la normalidad y recordando la fragilidad de la condición humana.
El obispo de Granada, José María Gil Tamayo, también brindó su «solidaridad y oración» a los afectados por esta dura DANA, particularmente a los que han perdido la vida. Por su parte, el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, ha convocado a una oración por las almas de los difuntos, pidiendo que Dios conforte a las familias afectadas y a los equipos de rescate.
La respuesta de la Iglesia ante esta tragedia se ha centrado en ofrecer apoyo espiritual y material a quienes han sufrido las consecuencias de este desastre natural, que ha impactado fuertemente a la comunidad.