Inspectores de Consumo de la Delegación de Desarrollo Sostenible y miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil han realizado una campaña en la provincia de Cuenca para combatir la falsificación, adulteración, venta, etiquetado, comercio o distribución ilegal de productos alimenticios y el fraude económico que se deriva de ello. En total, se han llevado a cabo más de 30 actuaciones, donde se han detectado once situaciones problemáticas.
Durante las últimas semanas, las inspecciones se han centrado en productos de calidad diferenciada, como la Denominación de Origen Protegida (DOP), la Indicación Geográfica Protegida (IGP) o la Especialidad Tradicional Garantizada (ETG), así como en bebidas alcohólicas y/o vinos. También se han controlado productos que, aunque sin acreditar dicho sello, hacían referencia o utilizaban nombres similares.
En el desarrollo del operativo, además de detectar once incidencias, se han realizado más de treinta actuaciones inspectoras. Cabe destacar que ninguna de ellas tuvo una importancia especial, aunque sí se revelaron incumplimientos relacionados principalmente con el formato del sello de calidad diferenciada de la Unión Europea utilizado para informar al consumidor del régimen de calidad del producto.
En general, los resultados obtenidos son valorados de manera positiva, ya que se trata de una medida que defiende la utilización de figuras de calidad diferenciada como un elemento distintivo en la producción agroalimentaria, lo cual contribuye a su valorización y a su vertebración como un instrumento para el desarrollo sostenible de los tejidos rurales. En la región de Castilla-La Mancha, esta defensa es especialmente importante dado el peso cada vez mayor de la producción agroalimentaria de calidad.