La Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Ciudad Real ha llevado a cabo recientemente la destrucción de alrededor de 800 armas, tanto de fuego como armas blancas, que se encontraban almacenadas en los distintos depósitos oficiales de la provincia.
El material destruido tenía diversos orígenes: armas intervenidas en procesos judiciales relacionadas con infracciones penales, entregas voluntarias de particulares que decidieron renunciar a ellas o a sus licencias, incautaciones administrativas, hallazgos fortuitos y aquellas derivadas de la revocación de permisos. Todas ellas se habían ido acumulando conforme a la normativa vigente.
Esta actuación se enmarca en el procedimiento periódico que realiza la Comandancia para garantizar la seguridad ciudadana y evitar que estas armas puedan terminar en el mercado ilícito. De hecho, la media anual de destrucción ronda el millar de unidades, lo que refleja el esfuerzo continuado en esta labor preventiva.
La Guardia Civil asegura que todo el proceso se lleva a cabo con estrictas medidas de control y siguiendo la legislación aplicable, garantizando la inutilización total de las armas y reforzando así la prevención de delitos y la protección ciudadana.
