En una reciente operación conocida como ‘Cocris’, la Guardia Civil de Ciudad Real ha logrado identificar y detener a los presuntos autores de múltiples delitos relacionados con el patrimonio y el orden socioeconómico. Entre los delitos mencionados se incluyen la usurpación de estado civil, estafa, receptación, falsificación documental y pertenencia a una organización criminal. Estos delitos se originaron a raíz de la adquisición ilícita de vehículos de marcas premium y alta gama, que luego eran vendidos con el objetivo de obtener un beneficio económico.
La operación fue llevada a cabo por el Equipo de Investigación y ROCA de la Compañía de la Guardia Civil de Alcázar de San Juan, en colaboración con el Puesto de la Guardia Civil de Puerto Lápice. Durante el desarrollo de la operación, se desarticuló una organización criminal que se dedicaba a la compraventa fraudulenta de vehículos, operando en toda España y realizando exportaciones a otros países de la Unión Europea.
La investigación comenzó a finales de noviembre de 2022, tras un delito leve de estafa que involucró el impago de un repostaje en una gasolinera de Puerto Lápice. Las indagaciones revelaron la existencia de una trama delictiva donde un grupo criminal había adquirido un vehículo mediante la usurpación de la identidad de una persona, falsificando documentación y contratando un crédito financiero fraudulentamente. La víctima del delito seguía figurando como titular del vehículo.
Se determinó que este caso no era aislado, ya que existían múltiples víctimas en diferentes partes de España y conexiones internacionales en la operación.
La primera fase de la operación se llevó a cabo en septiembre de 2023, donde se investigó a tres miembros de la organización y se recuperó un vehículo de alta gama, denunciado como robado en Italia. Posteriormente, en una segunda fase realizada en febrero de 2024, se pudo identificar y localizar a otros integrantes claves de la organización, que habían facilitado la obtención de la documentación relacionada con los vehículos.
La fase final de la operación tuvo lugar en el verano de 2024. Los investigadores lograron determinar la ubicación de la empresa a través de la cual la organización exportaba, rematriculaba y vendía los vehículos en el extranjero. A raíz de las investigaciones, se detuvo a los principales integrantes del grupo criminal, cuyo centro de operaciones se encontraba en Valencia, con conexión a otros concesionarios en Francia.
A lo largo de la operación, la Guardia Civil mantuvo contacto y colaboración con organismos internacionales, incluyendo Interpol y la Gendarmería francesa, así como empresas de seguridad especializadas en la recuperación de vehículos.
Se han localizado varios de los vehículos relacionados con la organización, varios de los cuales habían sido vendidos en Europa, concretamente seis en Francia y otro en Bélgica, siendo informadas las autoridades correspondientes para proceder a su incautación.
El valor estimado de los vehículos involucrados en esta actividad criminal supera los 250.000 euros. Como conclusión de la operación, se han detenido a dos individuos y se ha abierto una investigación a cinco más por presunta usurpación de estado civil, estafa, falsificación documental, receptación y pertenencia a organización criminal.