La Guardia Civil de Ciudad Real ha inmovilizado un total de 5.496 envases de refrescos en un comercio mayorista de la provincia tras detectar que los productos incumplían la normativa vigente en materia de etiquetado alimentario. Los envases, preparados para su distribución, carecían de información en la lengua oficial, tal y como exige la legislación española para garantizar los derechos de los consumidores.
La intervención se llevó a cabo en el marco de diversos operativos destinados al control fiscal y aduanero que el Destacamento de Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil desarrolla en la provincia. Durante varias inspecciones en establecimientos dedicados a la distribución de bebidas, los agentes localizaron refrescos de una reconocida marca internacional procedentes de Alemania que no cumplían los requisitos de etiquetado establecidos en la Norma General sobre Etiquetado de los Productos Alimenticios.
Tras el recuento, 5.490 envases quedaron inmovilizados y depositados en las instalaciones del distribuidor, a disposición de la Delegación Provincial de la Consejería de Sanidad de Ciudad Real. Aunque los refrescos no suponen un riesgo para la salud, la medida se adoptó por precaución, dado que un etiquetado claro y correcto es esencial para garantizar la seguridad del consumidor.
Durante las inspecciones, los agentes también detectaron que la entrada de estas bebidas en España se estaba realizando con costes de distribución inferiores a los habituales en los canales oficiales. Este hallazgo abre la puerta a posibles infracciones de carácter tributario por la presunta introducción paralela de productos, lo que podría suponer un perjuicio para el mercado regulado.
La Guardia Civil ha logrado identificar a una de las empresas responsables de introducir y distribuir estas bebidas en la provincia, si bien la investigación continúa abierta para localizar a otras posibles compañías implicadas en la operación.

















