La mañana del miércoles 10 de mayo fue un deleite para 75 niños en la Biblioteca Pública Municipal de Quintanar de la Orden gracias a una sesión animada de cuentacuentos.
Bajo su seudónimo artístico, AliciaCuenteando, la escritora residente en Madrid, pero original de Talavera, impregnó de alegría la biblioteca local.
Ana María Serrano, Concejala de Festejos, y Ariadna Ortiz, Concejala de Igualdad y Juventud, estuvieron presentes en el evento.
Alicia se ha dedicado profesionalmente durante cinco años a la narración infantil, centrando su enfoque en niños hasta los 11 años. No obstante, tiene una especialización en narración para bebés de hasta 3 años.
Es la autora de dos cuentos infantiles y ofrece formación en literatura infantil y cuentacuentos. Además, trabaja intensivamente en temas de inclusión, dirigiéndose a niños con necesidades especiales y dificultades auditivas.
En esta ocasión, 75 niños se congregaron en la biblioteca para disfrutar de su cautivadora narración. Se realizaron dos sesiones con el tema «Cuentos en la granja».
La primera sesión enfocada a niños de menos edad y niños de inclusión con necesidades especiales ha sido para niños de CAI y dos aulas de Asprodiq. En dicha sesión ha utilizado muchas canciones, objetos y movimientos. Ya que con las edades más tempranas se requiere más componente visual. Los cuentos utilizados han sido “Pío Pío” y ”El Pollo Pepe”, y también ha utilizado un cuento en tela de la tienda IKEA que ella ha versionado en tamaño XXL.
Y la segunda sesión ha estado dedicada a niños a partir de 3 años aunque también ha habido algún niño con necesitades especiales. Han asistido los alumnos de 3,4,y 5 años de Colegio Cristóbal Colón. Para dicha sesión ha utilizado cuentos con más textos como han sido “Cocorico”, “La vaca que puso un huevo” o “Los tres cerdotes”, una versión más gamberra del cuento de “Los tres cerditos”.
El diseño de dicha temática surgió a petición de una escuela infantil que le reclamo la sesión con esta temática concreta y ella la creó. Tuvo una gran acogida y desde entonces la lleva por otros muchos sitios.
Para Alicia es muy importante los cuenta cuentos porque “es la manera de acercar la narración y el cuento a los más pequeños ya que desgraciadamente en las familias se está perdiendo la tradición de contar cuentos por el ritmo de vida que llevamos”, entonces, el cuenta cuentos “es una figura fundamental para dar voz a los cuentos, tanto a los tradicionales como los más actuales”.
Alicia siempre versiona los cuentos para darle más dinamismo, así a la hora de narrar no es necesario prestar la atención al cuento en sí, ya que “la historia toma voz y llega a los niños de una forma mucho más dinámica”.
Lo que la escritora ha querido transmitir es “el gusto por la palabra, la palabra vista, oída y escuchada”. Ya que, una palabra se puede ver con un objeto que le acompañe, se puede escuchar y se puede cantar y disfrutar.
Con todo ello los niños han salido del cuenta cuentos con un ambiente de juego, ilusión y diversión.
“Lucía y sus emociones” el primer cuento inclusivo
Además, Alicia junto con otras dos escritoras han creado el primer cuento en el que la protagonista es una niña sorda que cuenta sus propias vivencias.
Espera que sea el primero de una pequeña colección ya que por el momento ha tenido una buena acogida.
La protagonista es Lucía, una niña que habla de sus propias emociones, es un cuento muy básico que esta pensado para prelectores y primeros lectores. Un libro resistente con letras en mayúsculas.
En libro tiene en cada una de sus páginas dos códigos QR. En uno de ellos aparece una de las autoras Laura López, profesora sorda y en el otro aparece Gema Rodríguez y la voz de Alicia Serrallé contando cada una de las páginas del cuento. Es un proyecto que quiere dar a conocer la importancia de la lengua de signos en la comunidad de familias sordas, no oyentes y en la utilización que se esta haciendo cada vez mas con los bebés a los que se les esta incluyendo la lengua de signos. Con ello quieren potenciar el lenguaje en bebes que aún no saben hablar porque así pueden comunicar sus necesidades básicas de una manera más precoz y no excluye el desarrollo de la lengua oral, es decir el niño que es hablante va a seguir hablando pero aprendiendo lenguaje inclusivo.